Además de la falta de sueño, hay otros factores que influyen en el deterorio cerebral, como una mala nutrición o la falta de ejercicio físico. Para lograr que este órgano tenga un mejor suministro de oxígeno y, a la vez, reparar o crear nuevas conexiones neuronales, los expertos recomiendan tomar en cuenta las siguientes indicaciones:
1. Una dieta balanceada, rica en frutas y vegetales frescos, ayuda a que el cerebro goce de buena salud. Además, éste necesita de la energía que le proporciona la glucosa de los carbohidratos. Para ello, lo mejor es consumir cantidades moderadas de pan integral, pasta, avena y legumbres, que hacen que estas sustancias se liberen de forma lenta y estable. El chocolate, las galletas y sodas, en cambio, provocan que el azúcar actúe muy rápido y la energía fluctúe bruscamente generando una sensación mayor de cansancio.
2. El hierro, que fluye a través del torrente sanguíneo, es de vital importancia para la oxigenación cerebral y se obtiene de alimentos como la carne roja, los vegetales de hojas verdes como las espinacas, los frutos secos, los cereales y legumbres, que son un buen complemento al ejercicio. Además, estudios de neurociencia recomiendan no saltarse ninguna comida, pues ello, al igual que la deshidratación, termina mermando nuestro desempeño.
3. El movimiento de nuestro cuerpo hace que la sangre, rica en oxígeno, fluya, lo que hace que el ejercicio ayude a mejor nuestra memoria. La falta de éste, por contra, contribuye a un envejecimiento cerebral prematuro.
4. Dormir bien es otro de los puntos a tener en cuenta, pues es durante ese espacio de tiempo que el cerebro aprovecha para consolidar todo el aprendizaje del día. Para ello, trata de evitar los ambientes incómodos y ruidosos, la falta de una rutina y estimulantes como el café, el alcohol o las comidas pesadas, además del estrés o la ansiedad.
Con información de la BBC
