Si llegaste a los 30, seguro habrás descubierto que el estilo de vida cambia por completo, ya que las obligaciones y prioridades son diferentes a las que tenías una década atrás y esto puede venir acompañado de una reducción considerable en tu listado de amigos.
Un estudio reciente en Estados Unidos reveló que más de dos tercios de la población mayor de 30 años afirma haber perdido hasta un 90% de sus amistades y la situación es aún más marcada en los hombres.
Shasta Nelson, creadora de GirlFriendCircles.com y autora de Frientimacy: How to Deepen Friendships for Lifelong Health and Happiness, indica que en los 30 muchas amistades se rompen de forma no intencionada y simplemente se trata de un proceso de descubrir que ya no se tiene tanto en común. Estas son algunas formas en las que se puede perder a un amigo, según expertos.
En esa edad descubres que hay personas con las que solías tener una "amistad" que no te buscan, aunque así hayan pasado meses sin verse. Esto es porque para muchos solo eras compañía en un momento determinado. Además, la personalidad se fortalece, por lo que ya no necesitas de tus compañeros fieles para sentir seguridad.
Cuando ya tienes una rutina establecida, el salir con tus amigos por la noche parece ser una mala idea, ya que puedes aprovechar el tiempo para estar en casa y descansar. La doctora Andrea Bonior justifica el fenómeno del siguiente modo: "Cuando se empieza una nueva etapa (en pareja o con la llegada de un hijo, por ejemplo), se tiende a buscar amistades con un estilo de vida similar".
Muchas amistades terminan por el simple hecho de no continuar con un estilo de vida desenfrenado como el que solías tener cuando eras más joven. Amanda, de 33 años, tenía una amiga con la que salía de fiesta hasta la madrugada, pero cuando decidió dejar de beber, su compañía desapareció. "Me sentí herida, pero me sirvió para darme cuenta de que nuestra amistad no era tan fuerte", agrega.
El conocer tanto a una persona te puede dar la capacidad de tocar donde más le duele y eso puede surgir cuando no se comparte el estilo de vida o no se congenia con la pareja que escogió. Este el caso de Samantha, a quien la dejó de frecuentar un amiga y años después se enteró que se debía a que le incomodaba que su matrimonio no era monógamo.
Si crees que la pérdida de amistades te llevará a hacer nuevas y mejores, te equivocas. Según los expertos, a partir de los 30 es más complicado establecer lazos porque ya no se está dispuesto a confiar en cualquiera, sobre todo después de haber roto varias relaciones.
* Con información de VICE
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