Injerencia en la designación de puestos clave, participación en reuniones en sedes de Gobierno y la última palabra en la toma de decisiones de la Autoridad para el Manejo Sustentable del Lago de Amatitlán (Amsa), son algunas de las facultades que Mario Alejandro Baldetti Elías ostentó durante el gobierno del Partido Patriota, debido al respaldo que su hermana, la exvicepresidenta Roxana le otorgaba.
El mando que tenía en la institución contó con el respaldo de los correos electrónicos, conversaciones y testigos que ocupaban puestos intermedios en Amsa, que se refieren a Mario Alejandro como “El Jefe”.
Según la investigación del Ministerio Público, Mario Alejandro, sin tener un cargo público, ejerció el control de la institución por lo que fue uno de los promotores del proyecto para la aplicación de una fórmula para la limpieza del lago.
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Las pesquisas revelaron que Roxana Baldetti, habría aprovechado la influencia de su hermano en Amsa para la adjudicación del proyecto de 137.8 millones de quetzales a la compañía israelí M. Tarcic Engineering LTD.
Tras su captura el pasado 23 de febrero por su participación en el proyecto fraudulento para la supuesta limpieza del lago, Mario Alejandro Baldetti se ha negado a dar declaraciones a periodistas.
A diferencia de su hermana, quien siempre es rodeada por un fuerte dispositivo de seguridad, Mario Alejandro es trasladado desde el centro carcelario en el que guarda prisión preventiva a la Torre de Tribunales como cualquiera de los otros 12 implicados en el fraude.
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El sindicado por los delitos de asociación ilícita, fraude y tráfico de influencias, siempre se muestra callado, con la mirada hacia abajo y atento a esquivar las cámaras.
Este 27 de septiembre, el Juzgado C de Mayor Riesgo programó la audiencia de etapa intermedida por el Caso Lago de Amatitlán. En la diligencia, la judicatura deberá determinar si es procedente enviar a los 14 implicados a juicio.