Las muestras de solidaridad con las víctimas de los atentados terroristas en Bruselas han teñido con los colores de la bandera belga a algunos de los monumentos y edificios más emblemáticos del mundo.
Uno de los primeros en iluminarse con los colores rojo, amarillo y negro fue la Torre Eiffel, símbolo de París, una ciudad que hace pocos meses fue blanco de ataques similares.
La puerta de Brandenburgo, una de las edificaciones más representativas de Berlín, también se iluminó con los colores belgas.
En América, Nueva York se une a la solidaridad con Bélgica, al iluminar con la bandera tricolor belga la antena del One World Trade Center.
Al movimiento de solidaridad, también se han sumado el Palacio Real de Amsterdam, la Fontana de Trevi en Roma, el edificio Burj Khalifa en Dubai, el castillo de Edimburgo, la Biblioteca de Birmingham en el Reino Unido, el Ayuntamiento de Lisboa y la plaza Mayor de Salamanca.
En los alrededores de uno de los blancos de los atentados que dejaron 34 muertos y 200 heridos en Bruselas, se observan los colores de la bandera proyectados sobre el edificio del Berlaymont, sede de la Comisión Europea.
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