El narcotráfico gana cada vez más campo en México. Primero fueron las tortillerías y ahora se ha apoderado del negocio de la carne en los mercados de Guerrero y Michoacán.
Los vendedores aseguran que están obligados, bajo amenazas, a comprarle carne a grupos del crimen organizado que la vende más cara.
El abogado de Michoacán y defensor de víctimas de la delincuencia organizada, Ignacio Mendoza, afirma que no es de extrañar que la delincuencia organizada intente apropiarse de este sector "porque va sobre toda la actividad económica".
Los grupos criminales se han convertido en los principales proveedores, sobre todo de la carne de puerco, en Chilpancingo, Guerrero, según reveló el diario El Universal en un artículo.
De acuerdo a la publicación, el control del narcotráfico empieza en los rastros municipales."Compran toda la carne a 50 pesos el kilo y a los carniceros se lo venden a 60 pesos", detalla.
Lo anterior impide que los carniceros puedan adquirir el producto a un mejor precio en el matadero. Además, se advierte que quienes no compren al narco, pueden ser vícitmas de hasta secuestros y robos constantes.
En Michoacán, la extorsión inicia en los ranchos, ya que previo a que surgieran los grupos de autodefensa de ciudadanos, cárteles como la Familia Michoacana, los Caballeros Templarios y el Cártel Jalisco Nueva Generación(CJNG) se adueñaron de estos.
Mendoza agrega que al apropiarse de los ranchos, los narcotraficantes se infiltraron en el mercado de alimentos.
* Con información de Infobae y El Universal.