El investigador sobre el caso de los balones desinflados en la NFL, Ted Wells, indicó en su testimonio que "no creí que el mariscal de campo Tom Brady no tuviera nada qué ver en el caso", pero reconoce que "en ningún momento le dije que su teléfono sería motivo de investigación y que se lo pediría".
En una transcripción de la investigación de 457 páginas dada a conocer el martes por la Asociación de Jugadores de la NFL, Brady mantiene bajo juramento su inocencia en el caso llamado "Deflategate".
En él se le relaciona con haber desinflado 11 balones en el partido que su equipo, los Patriots de Nueva Inglaterra, derrotaron 45-7 a los Colts de Indianápolis para ganar un boleto al Super Bowl.
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El mariscal de campo niega haber hablado o dado instrucciones a alguien para desinflar los balones que usó en el partido. Mientras que Wells indica en la misma transcripción que nunca advirtió el mariscal de campo que sería castigado si no le proporcionaba el teléfono celular.
Como consecuencia de la investigación, Brady fue suspendido cuatro partidos de temporada regular y los Patriots multados con un millón de dólares. Brady decidió apelar y luego de ser escuchado el comisionado Roger Goodell confirmó el castigo.
En la transcripción Wells explica que él no creía que Brady no tuviera nada que ver con el hecho de desinflar los balones porque el mariscal de campo se negó a proporcionar todos los documentos que se le solicitaron.
"En mis casi 40 años de práctica, creo que fue uno de los momentos más duros, porque dolía ver cómo se desplomaba su credibilidad", testificó.