En su visita a Argentina, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, sucumbió a saborear por primera vez el mate. Contó, además, que se quedó con las ganas de conocer al astro Lionel Messi, que se encuentra en el país sudamericano concentrado con su Selección.
En un auditorio colmado de jóvenes emprendedores en el complejo Usina de Arte, del barrio de La Boca, Obama se confesó "fascinado" con la ciudad de Buenos Aires, donde para romper el hielo dijo haber probado por primera vez el mate.
Como aficionado al básquetbol, el mandatario elogió al alero argentino Emmanuel Ginóbili, oro olímpico con la selección argentina y estrella de la NBA en San Antonio Spurs, rivales del equipo preferido de Obama, los Chicago Bulls, pero en el renglón deportivo, lo que más lamentó fue regresar de Argentina sin poder conocer a Messi, el astro de la selección argentina de fútbol y del FC Barcelona.
Messi, junto al resto del plantel que conduce Gerardo Martino, está concentrado en las afueras de Buenos Aires, desde donde partirá el jueves 24 de marzo a Santiago, para jugar contra Chile por la serie clasificatoria al Mundial de Rusia 2018.
Más temprano en la conferencia conjunta que ofreció en la Casa de Gobierno con su homólogo argentino, Mauricio Macri, Obama contó que en sus años de estudiante universitario supo del mate en sus lecturas de autores argentinos y que por eso siempre quiso probarlo.