Luego del discurso inicial del partido interracial por la paz, el Papa Francisco recibió en el Vaticano a Diego Maradona, quien le regaló la camiseta argentina, que tenía la 10 y el nombre del Sumo Pontífice.
Maradona lució recatado y feliz por compartir con Francisco, al que dijo "le pega en el corazón cuando se atreve a hablar de los niños con hambre en el mundo y no solo de política".
Diego ya se había reunido con Juan Pablo II, por lo que es el segundo Sumo Pontífice que recibe al 10.





