Medio centenar de militares ucranianos de la base aérea de Belbek, en las afueras de Sebastopol, se adentraron hoy en su aeródromo militar ondeando dos grandes banderas, una ucraniana y una soviética, ante los soldados presuntamente rusos que la ocupaban.
Los soldados rusos se apoderaron de varias bases militares en Ucrania, entre ellas la de Belbek. Allí, soldados bajo el mando del presidente ruso Vladimir Putin dispararon al aire en señal de amenaza a unos militares ucranianos que se acercaban para intentar volver a su puesto de mando
Los ucranianos marchaban cantando en una columna por la pista hasta la zona de aviones donde estaban los militares sin distintivos, supuestamente rusos, que los recibieron con disparos al aire. Esto, luego de que se anunciara que los soldados rusos se retirarían de la frontera ucraniana.
Tras unos momentos de tensión, en los que los ocupantes siguen disparando, uno de los militares ucranianos, señalando a la bandera roja de la URSS, les grita: "¿Vais a disparar a la bandera soviética?".
En ese momento, el coronel ucraniano Yuri Mamchur, comandante de la base, se adelanta y comienzan negociaciones entre las dos partes.
Tras ello, según la agencia, "los rusos aceptaron parte de las exigencias" de la parte ucraniana y, como resultado, permitieron que una decena de los ucranianos ocuparan sus posiciones de trabajo y realizaran patrullas conjuntas de vigilancia.
La 204 base aérea táctica de las Fuerzas Aéreas de Ucrania está equipada con 45 cazas y 4 aviones de instrucción y, según anunció ayer un portavoz del Gobierno prorruso de Crimea, sus efectivos se habían pasado al lado crimeo, lo que fue hoy desmentido por fuentes del poder ucraniano
Tensión en EE.UU y Rusia
Dicho suceso ocurre en medio de un ambiente de tensión entre Estados Unidos y Rusia, en donde el primero acusó este martes de que Putin busca cualquier pretexto para invadir Ucrania.
Durante una visita a Kiev, el secretario de Estado norteamericano John Kerry criticó con dureza a Putin, y amenazó con bloquear política y económicamente a Rusia si no deja de actuar bélicamente en contra de Ucrania.
Las fuerzas rusas controlan de facto la mayor parte de la península de Crimea, una república autónoma de Ucrania de población mayoritariamente inclinada hacia el gobierno de Putin y donde está estacionada la flota rusa en el Mar Negro.
Según Putin, los comandos armados presentes en Crimea, que impiden que los soldados ucranianos salgan de sus cuarteles y ocupan varios edificios oficiales, no son soldados rusos sino grupos de "autodefensa".