En 2013, miembros de la Federación Alemana de Fútbol se trasladaron a Brasil en busca de un lugar ideal para su selección. Después de buscar por todo el país, no encontró un hotel que reuniera las condiciones que requería el entrenador.
Joachim Löw quería instalaciones en las que pudiera trabajar sin ser “espiado” y con la máxima tranquilidad. En realidad sí lo encontró, con un problema: estaba sin construir. Era una quimera que Alemania pudiera concentrarse en Santo André, un pequeño pueblo, casi aldea, al sur de Salvador de Bahía.

El seleccionador y sus ayudantes le preguntaron a su Federación si cabía la posibilidad de crear un complejo hotelero en ese idílico lugar. Al principio a los ejecutivos les sonó a broma la propuesta. Una vez meditada, la Federación aceptó la “locura” de su seleccionador y se puso manos a la obra, nunca mejor dicho.

A unos 30 kilómetros de Porto Seguro, en la costa atlántica brasileña, encontraron 15 mil metros cuadrados donde construir un complejo hotelero y un campo de fútbol para entrenar. La construcción estuvo a cargo completamente de la Federación Alemana y de sus patrocinadores. Desde mediados de 2013, aquella tierra ya tenían un nombre: Campo Bahía, sede de la nueva campeona del Mundo.

Campo Bahía tiene 14 viviendas de dos pisos, edificios administrativos, gimnasio, piscinas, campo de fútbol, 65 habitaciones y hasta un pequeño aeropuerto a 30 kilómetros que les permitió volar hasta Fortaleza, Recife y Salvador de Bahía, lugar de sus tres primeros encuentros de este Mundial.

Tras el Mundial Campo Bahía pasará a ser propiedad del pequeño pueblo de Santo André. Sus habitantes han trabajado durante el Mundial como únicos empleados y al servicio de la Federación Alemana. Como premio recibirán un resort al lado de la playa que deberán gestionar en beneficio propio del pueblo indígena de aquella zona.
La selección de alemania construyó su propio hotel en Santo André y llevará por nombre Camp Bahía #LimonWebBrasil2014 pic.twitter.com/NyTkY8fkA6
Los jugadores donaron 10 mil euros para la compra de una ambulancia para los servicios que necesiten las aldeas de los alrededores.
Una parte del complejo a partir de ahora será utilizado como escuela para los hijos de los habitantes más pobres de la zona.






