Un informe preliminar de la Junta de Seguridad Holandesa asegura que no existe ninguna señal de que el accidente del vuelo MH17, caído en Ucrania el 17 de julio, fuera por fallas técnicas o errores de la tripulación.
El avión que viajaba de Amsterdam a Kuala Lumpur se "rompió" al ser dañado por un gran número de objetos con alta energía, asegura el informe.
"Las imágenes disponibles muestran que las piezas del avión estaban repartidas en numerosos lugares, ahí existe un patrón: la aeronave fue dañada por objetos desde el exterior", dice el reporte.
Los expertos también aseguran que la tripulación no trasladó ningún mensaje de emergencia o relacionado con fallas técnicas.
Esta investigración no tendrá ninguna consecuencia hacia los responsables de la caída ya que fue dirigida por la Organización de Aviación Civil Internacional (manejada por la Organización de Naciones Unidas) y solo busca prevenir accidentes similares.





