El que quiere celeste que le cueste, dice un antiguo dicho popular que le calza justo al artillero Luis Suárez, aunque tras más de un año y medio de una dura suspensión con Uruguay hay otro refrán que puede pregonar ahora: no hay mal que dure 100 años (pasaron 638 días, 21 meses del último partido de Luis Suárez con la selección de Uruguay).
"El Pistolero" Suárez, un delantero obsesionado por el gol, volverá a calzarse la celeste ante Brasil el viernes, en el mismo país donde mordió a su rival italiano Giorgio Chiellini durante el Mundial-2014 y fue suspendido por nueve fechas por la FIFA, un exagerado castigo.
El partido del viernes ante Braisl será especial no sólo porque será su regreso oficial, sino también porque se enfrentará a su compañero de equipo y amigo Neymar. "Lo único que hablamos con Ney (Neymar) fue en broma, en joda. Pero luego cada uno va a hacer lo mejor por su selección, dar lo máximo por su país. El que gane seguramente va a darle ánimo al otro, porque por algo somos compañeros", enfatizó sobre las charlas que mantuvieron antes de viajar.
¿Qué bromas? "En Barcelona se entrena muchas veces de a dos, en pareja, y nosotros siempre hacemos los ejercicios de calentamiento juntos, entonces dijimos que íbamos a calentar juntos antes del partido en Recife. Y apostamos una hamburguesa, el que pierda la tiene que pagar seguro", contó Suárez entre risas.
*Complemento de información de Canchallena