Roberto José, el hijo mayor de Roberto Barreda y Cristina Siekavizza, declarará este martes dentro del proceso iniciado contra su padre Roberto Barreda, principal sospechoso de la desaparición y posible asesinato de la madre del menor.
El menor, de nueve años, que días después de la desaparición de Cristina hizo un dibujo que tituló “La película de la muerte”, aceptó declarar ante la juez de Mayor Riesgo “A” Carol Patricia Flores, quien tomará su testimonio en anticipo de prueba.
Roberto José sabe que su testimonio es importante.
“La película de la muerte”
La fiscalía espera conocer “nuevos detalles” de lo ocurrido el 6 de julio de 2011, fecha en que según la empleada doméstica, Petrona Say, Barreda mató a Cristina Siekavizza durante una discusión.
Los investigadores presumen que Roberto José, que en aquel momento tenía 6 años, observó “algo” y esperan que pueda decirlo ante la juez para corroborar la versión del crimen.
El testimonio del menor, se escuchará en anticipo de prueba para evitar que en un futuro juicio, tenga que presentarse y enfrentar a su padre.
Roberto José, también hablará sobre la relación que él y su hermana tenían con su padre, antes y después del suceso que marcó sus vidas, y cómo vivieron escondidos en México, a donde huyó su padre para evitar enfrentar a la justicia.
La intención es sustentar pruebas en contra Barreda por el delito de maltrato contra menores de edad.
El escenario: la cámara Gesell
Roberto José, que actualmente tiene nueve años, declarará en la Cámara Gesell y su testimonio será escuchado en la sala de vistas de Torre de Tribunales. Se trata de un mecanismo, en el que una habitación es acondicionada para que las víctimas no tengan contacto directo con los jueces, fiscales, abogados y sobre todo, con los acusados.
El hijo de Cristina Siekavizza estará acompañado de una psicóloga del Ministerio Público (MP) y ella será la única que podrá hacerle preguntas de la manera en que lo considere conveniente. Utilizará un audífono para escuchar las preguntas que se hagan en la sala de vistas y las trasladará al niño. La habitación cuenta con cámaras y micrófonos y esa será la manera de observar sus respuestas.
Un promedio de 8 mil menores de edad declararon el año pasado en diversos procesos judiciales en Guatemala, según registros del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef). Y en todos estos casos, como el de Roberto José Barreda Siekavizza, se deben respetar sus derechos. Así lo recordó Justo Solórzano, especialista en protección de la niñez, de Unicef.
Además de hacer su declaración en la cámara Gesell, para evitar que tenga contacto con las autoridades, Solórzano explicó que los menores deben tener acompañamiento terapéutico antes y después de la declaración.