El ministro de Salud, Alfonso Cabrera, tuvo que aclarar en conferencia de prensa, antes de cumplir 100 días, que no iba dejar su cargo. Esto, luego de que trascendieron declaraciones donde él aseguraba que estaba “analizando renunciar al cargo”.
No para menos, expertos opinan que el manejo de una de las mayores crisis de salud pública en Guatemala es muy fuerte para el gobierno del presidente Jimmy Morales, o por lo menos eso demuestra en sus primeros 100 días de gestión.
“Vemos muy positivo que el gobierno de Jimmy Morales ha asumido como una de sus cinco prioridades restablecer la salud de los guatemaltecos”, dice Carmen Salguero, de Alianza por la Nutrición. Salguero reconoce que la el Gobierno de Morales recibió la cartera “en trapos de cucaracha, como nunca se había visto”.
La apreciación de Lucrecia Hernández, experta en salud pública, es que en estos primeros meses de gestión el Gobierno de Morales no ha podido gestionar la crisis de manera efectiva. Para Hernández son los problemas en el presupuesto los que han dificultado que la cartera cumpla con sus obligaciones de abastecimiento, los pactos colectivos y el mantenimiento de las instalaciones.
La experta considera que Cabrera y Morales no han podido liderar un proceso para que el Congreso, el ministerio de Finanzas y el Ejecutivo trabajen en conjunto para dar los primeros pasos para rescatar el deteriorado sistema de salud pública.
“Pasivo” es la palabra que utiliza Zulma Calderón, supervisora de Hospitales de la Procuraduría de los Derechos Humanos, para describir los primeros 100 días de la administración de Alfonso Cabrera. Asevera que, al igual que gobiernos anteriores, “la salud no ha sido la prioridad del gobierno”.
La principal queja de Calderón es que no ve acciones claras de hacia dónde se quiere conducir la salud en el país. Para la supervisora las líneas que se han planteado aún son difusas.
Todas las expertas consultadas coinciden en que el Ministerio de Salud debe solicitar más recursos para poder hacer frente a sus compromisos y debe enfocarse en primero resolver la crisis de desabastecimiento.






