Cualquier persona que interprete o difunda narcocorridos en la Ciudad de Chihuahua, será sancionado hasta con 330 mil pesos, (unos 20 mil ólares) y hasta podría ser encarcelado por 36 horas, según aprobó el cabildo del ayuntamiento de este municipio.
La sanción se aplicaría de inmediato al interpretarse un solo narcocorrido. De hecho, el Congreso del Estado, ya había aprobado en 2011 la prohibición de dichos corridos que hablan de personajes o actividades del narcotráfico, pero no se había reglamentado en los municipios.
El jueves, fue el pleno del cabildo del ayuntamiento de la ciudad de Chihuahua, capital del estado del mismo nombre, quien modificó el bando de policía y buen gobierno, así como la ley sobre espectáculos, a fin de endurecer las sanciones y evitar con ello que cuando menos en la ciudad capital y en eventos púbicos, se interpreten o difundan los narcocorridos.
Hay pocas cosas más parecidas a una bala. Rápido, corto y, muchas veces, sangriento, el narcocorrido, la música popular que relata y alaba las andanzas de los narcos, tiene en México y algunos departamentos de Guatemala, El Salvador y Honduras su tierra prometida.
Quien cante narco corridos en Chihuahua será multado con 350 mil pesos y 36 horas de cárcel http://t.co/GumW3Kio1q pic.twitter.com/0iWOgedXQa
Con sus rimas bravas, su machismo de pelo en pecho y su amor por todo lo prohibido y que atenta contra las autoridades, este género nacido por la necesidad de los mafiosos de hacer llegar mensajes de poder, triunfa en las calles; sus ritmos pegajosos inundan los mercados, cantinas y fiestas; grupos como Los Tigres del Norte, Huracanes del Norte, Calibre 50, Gerardo Ortíz entre tantos interpretes congregan multitudes.
Pero la pólvora que ocultan sus letras duele en los oídos de muchas de las víctimas del narco.
El elogio del sicario es un canto al crimen. Hay quien lo ve como un arma peligrosa, y prefiere prohibir su exhibición por considerarla una infracción a la seguridad y el orden.
(Con Información El País y Milenio)





