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Alfonso Portillo regresará a Guatemala en unas horas. En la mañana recobró su libertad, tras cumplir una condena por lavado de dinero en Estados Unidos.
“A lo mejor voy a tener más poder cuando no sea presidente”, dijo con ironía en su último discurso como mandatario de Guatemala, Alfonso Portillo, el 12 de enero de 2004, cuando varios centenares de personas lloraron al finalizar sus palabras en Jalapa.
La vida de Portillo quizá sea la épica historia para escribir un libro o producir una película. Ha tenido poder, ha estado preso. Vivió prófugo en México. Se declaró culpable en Nueva York, cumplió una condena en prisión. La vida pareciera mantenerlo entre sombras, con altibajos y una trayectoria llena de polémica.
Quienes lloraron su extradición a Estados Unidos en mayo de 2013, esperan el momento en que retorne al país este miércoles 25 de febrero en horas de la tarde.
Así lucía en 2008 cuando se entregó a la justicia de Guatemala. (Foto Archivo)
La expectativa sobre su semblante, su estado de salud y principalmente si se integrará a las filas de algún partido político, son las grandes dudas que rodean a sus simpatizantes.
Sus fieles adeptos agrupados, en un grupo denominado Frente Nacional Portillista, han convocado a una concentración pacífica en el Aeropuerto Internacional la Aurora y una misa de acción de gracias en la zona 1 de la capital.
Pero pareciera que los años no han pasado y los procesos legales nunca sucedieron desde aquel 20 de febrero de 2004 cuando Portillo se fugó a México, poco antes de que se dictara una orden de detención en su contra.
A Portillo se le complicó su situación legal y jurídica, en ese momento existían varias denuncias contra él, incluida una por la muerte de un periodista en incidentes registrados en la capital.
Los problemas para Portillo seguían, en México le otorgaron una visa de trabajo temporal, mientras un juez en Guatemala ordenaba una orden de captura, y el Ministerio Público comenzara una proceso con las autoridades del vecino país para la extradición.
Una de las pocas imágenes de cuando el ex mandatario estuvo en México. (Foto Internet)
Cuatro años después de un proceso sin mayores resultados, Portillo regresaría al país. Fecha: 7 de octubre de 2008. Lugar: Torre de Tribunales. Delitos: Peculado y Lavado de Dinero.
Esposado, sin rasurar y con un semblante de cansancio, dijo al Juez que “estaba en Guatemala para enfrentar a la justicia y que lo hizo de forma voluntaria”. Luego de cuatro años y siete meses de fuga.
Entre otra sombra legal, Portillo era recibido entre un grupo de personas a las afueras del edificio donde se imparte justicia en este país.
“Jamás me imaginé que me recibieran de esa forma. Vine de forma voluntaria y claro que confío en la justicia de Guatemala”, declaró a periodistas que lo abordaron, pero que no permitió le hicieran preguntas.
El mandatario dijo que su entrega fue voluntaria porque confiaba en la justicia del país. (Foto Nuestro Diario)
En enero del 2010 Portillo de nuevo sería prófugo en su país. La justicia de nuevo emitiría sendas ordenes de captura en su contra. Operativos en Zacapa y Guatemala sin mayores resultados.
Un mes después el ex mandatario sería apresado en Izabal, cuando intentó huir de nuevo de su país. Otro capítulo se cerraba. En prisión preventiva otro iniciaba.
Fue capturado en Izabal cuando intentaba de nuevo huir del país. (Foto Archivo)
A pesar de estar preso, el ex gobernante seguiría teniendo influencia en el partido Unidad del Cambio Nacional (UCN). Mantenía mensajes en sus redes sociales grabados desde prisión y pedía públicamente su apoyo al candidato presidencial Mario Estrada.
En tanto a principios de 2011 un tribunal absolvía de los cargos a Portillo junto a dos de sus ministros del delito de malversación de 150 millones de dólares del Ministerio de la Defensa. Cientos de personas celebraron el momento. Portillo volvería a prisión preventiva mientras Estados Unidos solicitaba su extradición por juicios pendientes de resolver.
Fecha: 19 de marzo de 2014. Caso: Conspiración para el lavado de dinero. Lugar: Nueva York. Declaración Portillo: Culpable.
El ex gobernante se declaró culpable para que la justicia de EE.UU. lo beneficiara por colaborar. (Foto EFE)
La noticia que fue replicada en varios medios internacionales daría la vuelta al mundo de inmediato. Portillo se declaraba culpable del delito de conspiración para el lavado de 80 millones de dólares provenientes de Taiwán y movilizado a cuentas en Estados Unidos.
Un juez en Nueva York lo declaró culpable y le imputó una pena de 70 meses, la cual fue apelada por la defensa por aducir que su cliente había estado 52 meses en prisión durante diversos procesos.
