Uri Roitman, enjuiciado en el caso del “agua mágica”, habría comprado un yate de 15 metros de altura con dinero que le pagaron por la fórmula que vendió para el saneamiento del Lago de Amatitlán.
La declaración de un testigo y el cheque con el que pagó son las pruebas que la Fiscalía Especial contra la Impunidad presentó en el juicio que se desarrolla en contra de los trece implicados, entre ellos, Roxana Baldetti.
El yate, el trueque y las tierras
La adquisición de la embarcación fue una especie de trueque. Roberto Alfonso Dalton Aceituno, ex comisionado presidencial de Desarrollo Rural, declaró como testigo que él y unos socios realizaron un trato comercial con Roitman: tierras a cambio del barco.
En 2014, el empresario ofreció un terreno de más de una manzana de extensión en Río Dulce, Izabal, para que Dalton y sus socios pudieran abrir un club marítimo.
- QUE NO SE TE PASE:
Las negociaciones avanzaron. El exfuncionario y sus socios tendrían acceso al terreno, harían mejores y tomarían posesión del lugar que está adscrito a la Oficina de Control de Áreas de Reserva del Estado. El negocio era de 750 mil dólares, alrededor de 5.6 millones de quetzales.
El excomisionado declaró ante el Tribunal de Sentencia de Mayor Riesgo C que, en medio de las gestiones, Uri Roitman realizó un viaje a Estados Unidos en el que visitó una exposición. Ahí, vio el yate y lo pidió debido a que la empresa que lo vendía estaba relacionada con Dalton.
El precio del barco era de 790 mil dólares y el terreno de 750 mil, así que acordaron que el saldo de 40 mil sería pagado por Roitman de otra manera.
- QUE NO SE TE PASE:
El yate de tres camarotes fue saldado con un cheque de 330 mil quetzales de la empresa M.C. Tarcic que Roitman entregó.
Según el testimonio de Dalton, él utilizó la empresa Pole Position y Roitman la entidad Taro, S.A. para el negocio del terreno.
Dalton mal asesorado
El excomisionado de Desarrollo también reveló que por recomendación de su exabogado, William Méndez, no brindó información real a la fiscalía cuando se le consultó acerca del negocio que realizó entre 2014 y 2015 con Uri Roitman.
Según Dalton, Méndez dijo que sería mejor no reportar la transacción. Posteriormente, ya con otro abogado, el ahora testigo colaboró con el Ministerio Público, brindando los documentos y la declaración.
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Roberto Dalton, al terminar su testimonio y caminar por la sala de audiencias, se despidió con un apretón de manos de Uri Roitman.
