Una mujer de Wigen, en el Reino Unido, murió esta semana, no sin antes despedirse de su caballo gracias a los esfuerzos de las autoridades del hospital donde estaba internada, que le permitieron ver por última vez al animal.
Sheila Marsh, de 77 años, perdió su batalla contra el cáncer y dejó este mundo rodeada por sus hijos y sus cuatro nietos, pero antes de partir tuvo tiempo de despedirse de Bronwen, el caballo que cuidó durante 25 años desde que era un potrillo.
With family permission here is the amazing photo of a (sadly now RIP) patient being granted her dying wish @WWLNHS pic.twitter.com/UyqfnxrsQ3
Como era de esperarse, la emotiva imagen fue compartida más de 600 veces en Twitter, donde se difundió la historia de Sheila y Bronwen.
"Ella tenía seis caballos, tres perros, tres gatos y otros animales. Su condición no mejoraba y el hospital nos permitió traerle a Bronwen. Era cuestión de horas", expresó su hija Tina. Efectivamente, Sheila murió poco después de despedirse de su caballo.
"Lloré todo el tiempo, y las enfermeras también. Pero ella se sintió mejor y fue un momento hermoso", describió la mujer. "Esto era muy importante para mi mamá. Era una de las personas más trabajadoras que vas a conocer en tu vida", explicó la mujer.
Con información de Telegraph.





