Conforme pase octubre, el cielo irá cambiando para traernos días y noches más despejadas, sin tanta nubosidad.
Octubre da paso a noviembre, mes del viento y de cambios y mes de las primeras lluvias de meteoros que son visibles claramente. Una lluvia de meteoros es lo que se conoce también como “lluvia de estrellas”, pero llamarles así es incorrecto porque no son estrellas las que llueven como creían en la antigüedad sino fragmentos de piedra que entran a la atmósfera a gran velocidad y se desintegran por la fricción.
¿Pero de dónde provienen estas piedras que llueven en el cielo?
En el siglo XIX, se decía que no podían caer piedras del cielo, hasta que la evidencia demostró que sí lo hacen. Pero ¿cómo? ¿de dónde vienen? La Tierra gira alrededor del sol y a lo largo de su órbita se encuentra nubes de piedrecitas que se atraviesan en su camino. Estas nubes de fragmentos son restos de cometas que han pasado por ahí dejando un rastro de deshechos que se desprendieron de ellos y que permanecen allí, flotando. Esas nubes se mueven un poco pero cada año, en determinada fecha, la Tierra se encuentra con ellas y cuando eso sucede, es un choque violento.
Nosotros, que estamos en la superficie de la Tierra, vemos ese choque como líneas de luz, estelas que se quedan en el cielo por unos segundos. A veces sólo una, a veces dos, tres y hasta cientos: a esto es lo que se le llama una lluvia de meteoros. De octubre a diciembre tenemos las siguientes:
En octubre, las Oriónidas
Ocurren todos los años en la noche del 20 y 21 de octubre, visibles a partir de las 11 de la noche en el Oriente, donde sale la constelación de Orión. Se llaman Oriónidas porque parecen provenir de un punto cerca de dicha constelación.
¿Cómo se debe observar una lluvia de meteoros?
1. No se necesita ningún instrumento.
2. Confirme la fecha de la observación.
3. Revise el pronóstico meteorológico.
4. Confirme la hora a la que se empezarán a observar.
5. Busque un lugar que sea oscuro pero seguro, es decir alejado de la luz artificial, si puede apagar todas las luces a su alrededor mejor.
6. Ponga una colcha, sleeping bag en el suelo y mire hacia arriba o hacia la constelación de donde salen los meteoros. Si el cielo está despejado comenzarán a atravesar el cielo en unos minutos.
7. Lleve la cuanta y haga su reporte.
En noviembre las Táuridas y las leónidas
Las Táuridas ocurren entre el 7 y el 9 de Noviembre. No tienen un día pico, por lo que le recomiendo que se busque un fin de semana cercano a esas fechas y se vaya a la playa a observarlas, o bien a una finca o un lugar despejado sin mucha luz artificial. El radiante se le llama al punto por donde aparentan salir todos estos meteoros y en este caso el radiante está en la constelación de Tauro.
Las Leónidas ocurren en la madrugada del 17 al 18 de noviembre, aparentan salir de un punto en la constelación de Leo, el León. Son de las que dejan estela gruesa y llena de chispas.
En diciembre, las géminidas y las úrsidas
Las Gemínidas son una gran lluvia de meteoros, en los 2 años anteriores se han producido conteos hasta de 300 meteoros en una noche. Estas se pueden ver desde las 11 de la noche del 14 de diciembre en dirección al Este.
Las Úrsidas provienen de la Osa Mayor, en el norte. Son visibles unos 50 meteoros en una noche. Estas se pueden ver desde las 12 de la noche del 22 al 23 de diciembre en dirección al Este.
Recuerde, para ver estas lluvias de meteoros busque un lugar oscuro pero seguro. Que las disfrute.
