Aunque la tecnología es cada vez mejor, el agujero negro en la seguridad en la red sigue siendo el usuario, aún demasiado confiado al navegar a través de redes de wifi abiertas por las que puede convertirse en víctima del cibercrimen.
Aunque la tecnología es cada vez mejor, el agujero negro en la seguridad en la red sigue siendo el usuario, aún demasiado confiado al navegar a través de redes de wifi abiertas por las que puede convertirse en víctima del cibercrimen.