La peor matanza de la historia de Estados Unidos realizada en un tiroteo es autoría de un hombre que ya estaba en el radar de las autoridades: Omar Siddique Mateen. Estadounidense de origen afgano de 29 años, residía en Port Saint Lucie, una localidad costera situada a unos 200 kilómetros al sur de Orlando, donde en la madrugada de ayer entró armado a un club y mató a tiros a 50 personas e hirió a otras 53.
Su ficha policial del FBI indica que se encontraba en su radar como un posible simpatizante del Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) y que se había indagado en torno a su persona dentro de antiguas investigaciones realizadas sobre terrorismo.
El presidente estadounidense Barack Obama confirmó durante su comparecencia en la Casa Blanca que el crimen se está investigando como “un acto de terrorismo”.
Los investigadores trataron el caso al principio como un crimen de posibles tintes homófobos, sin descartar otras vías de investigación, debido a que el lugar donde sucedieron los hechos es una discoteca gay.
El padre de Mateen, Mir Siddique, aseguró que su hijo estaba motivado por el odio a la comunidad homosexual y no por cuestiones religiosas. “Esto no tiene nada que ver con la religión”, sostuvo. Sin embargo, varias cadenas internacionales aseguran que el Estado Islámico ha reclamado la autoría del ataque.
Mir Saddique relató que Omar había mostrado recientemente su desagrado al ver a una pareja gay abrazada en el centro de Miami y, en su opinión, eso podría ser el origen de la matanza.
Sin embargo, un portavoz del FBI declaró después que el sospechoso compró recientemente varias armas y que justo antes de la masacre llamó al teléfono de emergencias, el 911.
El FBI no quiso pronunciarse sobre el contenido de esta llamada. Varios medios aseguran que en ella, Mateen habría jurado lealtad a ISIS y a su líder.
La investigación aún no ha hallado pruebas, horas después de la matanza, de conexiones directas del autor de los disparos con grupos terroristas. El FBI está registrando la casa del sospechoso en busca de información en su ordenador y rastreando su huella en las redes sociales.
*Tomado de El País