La Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) reveló que uno de los dos testigos del caso contra la jueza de Primera Instancia Penal Jisela Reinoso, sindicada de enriquecerse de manera irregular fue intimidado.
Sin profundizar sobre la amenaza, la Cicig informó que "el peligro en contra de los dos testigos del caso es latente".
La Cicig criticó la resolución del juez Darwin Porras, que el 10 de diciembre benefició a Reinoso al resolver cambiar la prisión preventiva por una caución económica de 150 mil quetzales "no permitió el ingreso de los medios de comunicación pese a que el caso no está en reserva" se lee en un comunicado de la institución internacional.
La Cicig y Ministerio Público (MP) anunciaron que presentarán un recurso de apelación contra ese fallo, al no estar de acuerdo.

La Comisión Internacional enumeró cinco circunstancias por las que cree que no debió otorgarse la libertad condicial a la jueza.
Las circuntancias que motivaron la prisión no han variado porque existen suficientes indicios de que la jueza pudo incurrir en los delitos de lavado de dinero, enriquecimiento ilícito e incumplimiento del deber de presentar declaración jurada patrimonial.
Se violentó la administración de justicia con el actuar de la jueza Reinoso Trujillo.
Reinoso Trujillo se valió de su función como jueza para cometer el lavado de dinero y el enriquecimiento ilícito, lo cual se evidencia en los medios de prueba presentados por el MP y la CICIG.
Se obstaculizaría la averiguación de la verdad por la función que ejerció la jueza en la administración pública, en la diligencia se presentaron documentos que evidencian que Reinoso Trujillo podría entorpecer las pesquias.
El peligro en contra de dos testigos del caso sigue latente, ya que uno de ellos ha sido intimidado.






