El exguerrillero salvadoreño, Raúl Mijango, quien en 2012 fue el mediador del pacto alcanzado entre las pandillas, anunció un nuevo acuerdo, en el marco de un conflicto entre delincuentes, las fuerzas de seguridad y supuestos grupos de limpieza social.
El cuestionado negociador prevé que la nueva tregua contribuya a una reducción significativa de los homicidios y que dé pie a una solución a largo plazo.

Mijango aseguró que el gesto que reafirma la voluntad de las maras de detener la violencia podría estar vigente durante un tiempo reducido, ante la carencia de condiciones que permiten a los pandilleros tener un cambio de vida.
El pacto alcanzado en 2012 implicó una reducción de 15 a 5 homicidios diarios y, tras su abandono en 2014, la cifra subió a 12, con tendencia al crecimiento.






