El juez de Mayor Riesgo "B", Miguel Ángel Gálvez fue entrevistado por el diario español El País. En la entrevista, realizada por el periodista Álvaro Murillo, el juez afirmó que se siente respaldado por la sociedad civil ante los procesos de alto impacto que dirige, aunque ha perdido su privacidad porque le piden fotografiarse con él o la gente se acerca para pagarle el desayuno.
El llamado "honorable juzgador" relató que duerme bien, pero no se siente seguro, pese a que le han reforzado la seguridad. " Voy de casa al trabajo y del trabajo a la casa, sin otros caminos, y me voy a encerrar. Espero que pase un tiempo y quiero volver a la normalidad. Quisiera vivir tranquilo" afirmó Gálvez durante la entrevista.
El Juez asegura que no buscó llevar el proceso de los exgobernantes Roxana Baldetti y Otto Pérez Molina que enfrentan un proceso penal por su supuesta participación en la red de defraudación aduanera conocida como la Línea.
"El problema que tenemos en el Organismo Judicial es que había algunos jueces que también estaban siendo procesados. Cada vez se van limitando las posibilidades. Y me enviaron el proceso a mí", explicó el juzgador.
Gálvez recuerda que dictó la orden de aprehensión de Baldetti y que estaba tan ocupado que no midió las consecuencias. "Ella estaba en un sanatorio privado y el administrador me llamó para decirme que me hiciera yo responsable" recordó.
El juzgador opina que continuará en su mismo cargo, aunque la Corte Suprema de Justicia (CSJ) lo ha apoyado muy poco en los procesos, porque ellos fueron electos por las cúpulas de gobierno y las personas involucradas podrían tener resentimiento.
Para Gálvez es importante que continúe el involucramiento de la sociedad civil para evitar que decisiones judiciales superiores propicien la impunidad.
* Con información de internacional.elpais.com
