Los yihadistas del grupo Estado Islámico (EI) destruyeron más del 50 % de las ruinas asirias de Nimrud durante su ataque el jueves a este sitio arqueológico situado en el norte de Irak.
La presidenta del comité de Turismo y Antigüedades de la provincia donde se encuentra Nimrud, Balquis Taha, comentó que esta ciudad asiria contiene "tesoros arqueológicos de incalculable valor".
Taha se mostró especialmente preocupada por la suerte de las estatuas de toros alados, de las que hay dos en el lugar arqueológico, que data del siglo XIII a.C.
La responsable denunció que la organización terrorista trata de "manera bárbara e inmoral" las antigüedades y no respeta el patrimonio iraquí.
Nimrud, conocida en la Biblia como Kalakh, fue una de las capitales del Imperio Asirio y está situada junto al río Tigris. Fundada hace más de 3,300 años, fue capital del imperio asirio y sus frescos, palacios y monumentos aparecen citados en la literatura y los textos sagrados.
Unesco pide detener la "barbarie"
La directora general de la Unesco, Irina Bokova, condenó la destrucción de la ciudad al tiempo que pidió la movilización de todos los implicados "para proteger este patrimonio".
Condenamos enérgicamente la destrucción de Nimrud, en Iraq. http://t.co/0eTPNiV90S pic.twitter.com/Eh5yOziqsI
La responsable de la Organización de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) acusó a los terroristas del EI de querer acabar "con la vida humana y las minorías" para lo que emplean "la destrucción sistemática de un patrimonio milenario de la humanidad".
Bokova se dirigió particularmente a los jóvenes para que "hagan cuanto esté en su mano para proteger este patrimonio y reivindicarlo como propio y como bien común de la humanidad entera".
La directora general pidió hace unos días una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU, después de que el EI difundiera unas imágenes en las que activistas de este grupo yihadista destruían estatuas milenarias conservadas en el museo de Mosul.





