El partido entre Irlanda del Norte y Gales no fue el mejor. De hecho, tal vez fue el peor que se ha visto hasta ahora en la Eurocopa. Los dos equipos jugaron con miedo y sin espacios, por lo que Gareth Bale no pudo correr libremente como le gusta.
Aun así, fue la estrella del Real Madrid que provocó el gol que clasificó a Gales a cuartos de final, donde esperan rival entre Hungría y Bélgica.
Sin embargo, cada partido tiene lo suyo. Aunque no fue el más destacado por fútbol, sí llamó la atención por dos motivos. Uno, el insólito autogol con el que Gales clasificó a cuartos de final, cortesía del jugador del West Bromwich, Gareth McAuley.
Bale centro el balon y McAuley anota un autogol que mete a #WAL a cuartos de la #EURO2016
Gales haciendo historia!pic.twitter.com/7sPV0ZyKjP
Y dos, por un extraño choque entre compañeros de equipo que dejó varios minutos en el suelo a Ashley Williams y a Jonathan Williams. Al final, aunque parecía grave, ambos jugadores pudieron continuar.
Ashley Williams proving how much of a world class player he is again #Euro2016 pic.twitter.com/zsxScAMd6E
Es la primera vez que Gales está entre los mejores ocho de un torneo desde el Mundial 1958 en Suecia.






