Los problemas cardiovasculares son una de las principales causas de muerte en Guatemala por lo que la implementación de pequeños cambios en la rutina y la dieta pueden ser de vital importancia para su prevención.
Por lo anterior de compartimos los tres alimentos más beneficiosos y los más perjudiciales para la salud del corazón.
Beneficiosos:
Chocolates: Aunque parezca extraño, el chocolate contribuye a la salud, pero no cualquier tipo, sino el oscuro, debido a su bajo contenido de azúcar y a que conserva las propiedades del cacao como los flavonoides, que mejoran la circulación sanguínea y la flexibilidad de las arterias; y polifenoles, que reducen la inflamación y el riesgo de arterosclerosis.
Sin embargo, al momento de adquirir un chocolate debes tomar en cuenta que se trate de un producto que sea de al menos 70 por ciento de cacao.
Nueces: Las nueces de la india, además de aportar proteínas, contienen grasas no saturadas que ayudan a disminuir el colesterol.
Asimismo contienen arginina, un aminoácido que genera una gas que relaja los vasos sanguíneos.
Frijoles: Las leguminosas disminuyen la fibra soluble, son fuente de nutrientes como folato, que reduce la homocisteína en la sangre y sustituyen la proteína animal, que a menudo contiene grasa saturada.
Perjudiciales:
Azúcares: El azúcar refinada incrementa la presión de la sangre y los niveles de triglicéridos. Además ayuda a ganar peso lo que aumenta el riesgo de enfermedades cardíacas.
Entre los alimentos que contienen azúcar están las galletas, pasteles, postres y aún algunos que parecen inofensivos como yogur, cereales preparados y salsas para pasta.
Grasas saturadas: Las grasas saturadas elevan los niveles de colesterol en la sangre. Esto puede obstruir las arterias y la puedes encontrar en la mantequilla, crema agria, mayonesa, cortes grasos de carne, aceite de palma, aceite de coco y leche de coco.
Sales: Las dietas altas en sodio son causa de la presión arterial, un factor de riesgo para enfermedades cardíacas. Las sales en exceso generan retención de líquidos en el cuerpo, lo que brinda una carga adicional al corazón. La Asociación Americana del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés) recomienda consumir no más de 1 mil 500 milígramos de sodio al día.
