Aunque la poligamia (tener varias relaciones) se practica en muchas culturas, las personas todavía tienden a la monogamia. Pero esto no siempre fue la norma entre los antecepasados del hombre. “La cultura monógama moderna apenas tiene alrededor de 1 mil años”, comenta Kit Opie, un antropólogo evolucionista de la Universidad College de Londres. Explica que los primeros primates (hace 75 millones de años) eran solitarios y preferían vivir en aislamiento.
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Mientras pasaba el tiempo, los primates empezaron hacerse más sociales y a vivir juntos en grupos, pero solo los seres humanos lograron volverse verdaderamente monógamos. Hoy por hoy, muchas especies de primates, como los chimpancés, se aparean con múltiples individuos en sus respectivos grupos. De acuerdo con las teorías de hoy, la monogamia sucedió por la preservación de la salud de un individuo y su descendencia.
¿Las enfermedades de tranmisión sexual influyen?
Al ir creciendo el tamaño de los grupos en las diferentes sociedades, pasando decenas a cientos de personas, pudo haber aumentado la frecuencia de aparición de enfermedades de transmisión sexual, según algunos estudios.
Un grupo de científicos canadienses utilizó varios modelos matemáticos para simular la evolución de las diferentes normas de apareamiento en las sociedades. Con datos demográficos y de enfermedades, encontraron que cuando las sociedades crecen, la prevalencia de infecciones sexuales también lo hace. Los investigadores sugieren que este aumento de enfermedades de transmisión sexual podría ser un factor de presión para practicar la monogamia.
El equipo considera que en sociedades más pequeñas, (al menos 30 personas), los brotes de enfermedades de transmisión sexual habrían sido de corta duración y sin ninguno impacto significativo en las personas. Sin embargo, Opie no está de acuerdo. Él considera que las sociedades más grandes resultaron en monogamia porque la gente quería preservar su riqueza y el matrimonio era la clave.
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¿Tiene la paternidad relación con la monogamia?
Opie opina que el tamaño de las sociedades jugaron un papel fundamental en la monogamia, pero él ve una “razón más oscura”: el infanticidio. El equipo de científicos explica que a medida que los primates se desarrollaron y llegaron a ser más sociales, al mismo tiempo el tamaño de su cerebro crecía para dar cabida a ese aumento de complejidad. Es decir, que el cerebro de los bebés era más grande que sus generaciones anteriores y por eso requerían más atención y lactancia de sus madres, las cuales estarían menos disponibles para aparearse de nuevo después de dar a luz.
“Los varones (en el grupo) estaba básicamente sentados esperando para aparearse con la hembra”, opina Opie. “Por tanto tendrían que matar al niño para poder aparearse con la hembra”. También argumenta que la monogamia se produjo para que los hombres pudieran proteger a su hijo. “Una manera de hacer frente a eso (riesgo de infanticidio) es para hombres y mujeres convertirse en pareja”. Sin embargo, en la actualidad, opina que nos estamos alejando de ese ideal de monogamia.
Con información de CNN en Español
