A quién no le pasó que por sacar malas notas en la escuela o el colegio, sus padres lo hayan castigado de diversas maneras. Días sin ver televisión, sin salir de paseo, o no darles dinero.
Pero un padre en Estados Unidos se cansó de las malas notas de su hijo, y encontró al responsable de su bajo rendimiento escolar: los videojuegos.
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Luego de recibir el último reporte de su hijo, el enojado papá obligó al muchacho a sacar su consola de Xbox al patio de su casa para que el mismo pequeño lo destruyera como castigo.
El niño se negaba a destruirlo, pero ante la insistencia de su padre, no le quedó más remedio que tomar un mazo y, con lágrimas en los ojos, se despidió de su entretenimiento y cambiarlo por los libros para dedicarse a estudiar y mejorar sus calificaciones.
* Tomado de RT.
