Lionel Messi acaparó los focos el domingo con el título mundial de Argentina, pero otro jugador merecía también estatus de héroe de la final, el arquero Emiliano Martínez, clave en el triunfo en el tiempo extra y en la tanda de penales ante Francia (4-2 después de empate 3-3).
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Emiliano "Dibu" Martínez fue designado el mejor arquero del torneo, en el que sus paradas fueron decisivas para hacer campeona a Argentina.
En los tres goles que recibió durante la final no pudo hacer gran cosa: dos fueron penales tirados perfectamente por Kylian Mbappe (80 y 118) y otro un potente disparo del atacante francés (81).
Pero si en algo destacó 'Dibu' fue, una vez más, en el aspecto mental.
Ya empatados a dos goles en el tiempo regular. Ambos disputaron los 15 minutos de cada extra. Era el minuto 120 y los franceses tuvieron una última jugada de peligro.
"Un partido de sufrir, otra vez lo teníamos controlado. Dos tiros de mierda de vuelta y nos empatan el partido. Otra cosa que dijimos, que era el destino sufrir. Nos ponemos 3-2. Nos cobran otro penal. Nos meten. Casi nos meten dos goles. Gracias a Dios que saqué ese pie después", recordó Emiliano Martínez, que permitió a su equipo llegar a la tanda de penales con una gran atajada al final de la prórroga a Kolo Muani.
Los suplentes en la banca ya ingresaban al campo para celebrar el campeonato, sin embargo, Muani se topó con un muro llamado Emiliano Martínez.
La jugada se volvió viral en redes sociales.
— Luisita ✨ (@cindiente3) December 19, 2022
hermano gracias, el que no tocó una pelota en su vida no va a valorar y saber lo que vale y costó esta atajada. fue una auténtica locura y todavía no le encuentro la lógica. muchísimas gracias de corazón @emimartinezz1 pic.twitter.com/hAoLVVw7XL
"Y después hice lo mío, lo que soñé. No pudo haber un Mundial que haya soñado como éste. No tengo palabras", confesaba emocionado el arquero de la Albiceleste.
Es difícil decir que un arquero hizo un partido excepcional cuando recibió tres goles, pero su aportación, especialmente en la tanda de penales, convirtió de nuevo a Martínez (30 años) en protagonista en un partido que fue una auténtica montaña rusa emocional.
"Nosotros no nos sentimos inferiores a nadie, ni superiores a nadie", había dicho en la víspera de la final.



