A pesar que el expresidente Otto Pérez rechazó tener vínculos con Estuardo González, uno de los líderes de la estructura de defraudación aduanera La Línea, y dijo que únicamente se reunió con él en dos o tres ocasiones para recibir un ofrecimiento de servicios contables, las pruebas presentados por la Fiscalía durante la audiencia de primera declaración, muestran lo contrario.
El Ministerio Público localizó en la oficina de alias "Eco", un boleto aéreo de 2011 a nombre de Pérez, lo que según la investigación podría respaldar una relación entre la banda defraudadora y el exgobernante.

Se mostró un plan de venta de un Jaguar XF negro, modelo 2012, cuyo cliente era Pérez y se sería facturado por Adquisiciones, Inversiones y Servicios, S. A., empresa ligada a Juan Carlos Monzón, quien permanece prófugo tras ser señalado de dirigir la red.

Además de una cotización de blindaje para el mismo vehículo enviada a Pérez, con atención a Monzón, se presentó ante el Juzgado de Mayor Riesgo B una carta de la empresa panameña Nikita Investment Corporation dirigida al exmandatario, en la cual asegura tener la capacidad de asumir “derechos y obligaciones” en el país.

También consta un memorándum de González a Pérez relacionado con la recaudación tributaria a cargo del sistema aduanero, de fecha 13 de abril de 2015, apenas tres días antes de las primeras capturas por el caso.

La Fiscalía incluyó unas tablas de control y distribución de los beneficios obtenidos por La Línea, que dan cuenta de cuánto obtenía cada uno de sus integrantes, entre estos “1 y 2”, quienes podrían ser Pérez y Roxana Baldetti, según la investigación.

Asimismo, hay unas anotaciones de Eco, donde se detallan dos entregas de miles de dólares por parte de cinco funcionarios de la administración de Pérez para la supuesta adquisición de un helicóptero.






