Es una de las estrellas de la selección francesa y las expectativas a su alrededor son inmensas: Paul Pogba, más bien discreto e incluso sujeto a interrogantes sobre su nivel en los últimos partidos internacionales, tendrá pronto que alzar el tono, el viernes a las 13 horas contra Rumania en el partido de apertura de la Eurocopa 2016.
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En los dos últimos amistosos de Francia, Pogba solo lució con una maravilla de asistencia a Olivier Giroud contra Camerún (3-2) en Nantes y un esfuerzo remarcable en su replazamiento decisivo contra Escocia (3-0) en Metz.
Las actuaciones del centrocampista de 23 años, en los dos duelos no ofrecieron gran cosa.
Inmediatamente un sector de la prensa francesa ha mostrado su preocupación, lanzando preguntas al técnico Didier Deschamps y a algunos jugadores estos últimos días sobre el estado de forma y el posicionamiento de la perla de los Bleus, y de su falta de influencia constatada.
