Según expertos beneficiar a otros sin esperar una recompensa fomenta que las relaciones interpersonales se vuelvan más fuertes.
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El periodista especializado en psicología, Lachlan Brown, ha estudiado el comportamiento de las personas que ayudan a los camareros a recoger la mesa. Según él, este gesto puede decir mucho sobre la personalidad de una persona.
Conducta prosocial
En la actualidad la rapidez y la individualidad son comunes, así que realizar pequeñas acciones por los demás sin esperar nada a cambio, es un comportamiento que se acerca a la humildad y la empatía.
La conducta prosocial se refiere a beneficiar a otros sin esperar una recompensa, lo que fomenta que las relaciones interpersonales se vuelvan más fuertes.
Además, la conducta prosocial ayuda a reducir el estrés, pues permite enfocarse en los demás y no tanto en los propios problemas.
Las personas que ayudan a los meseros a recoger la mesa suelen ser muy empáticas y conscientes de los sentimientos de los demás. Esto les permite actuar de manera beneficiosa para el resto sin esperar nada a cambio.
También es un gesto que muestra humildad y evita el sentido de superioridad. Las personas que ayudan a recoger la mesa, entienden que cualquier empleo merece respeto.
Por otro lado, también destacan por su proactividad y disposición al servicio, pues identifican cuando su apoyo es necesario y actúan de inmediato para beneficiar a otros.
Por último, este gesto también refleja responsabilidad y disciplina. Generalmente, este tipo de personas reconocen que los pequeños gestos pueden tener un gran impacto, y por esta razón, buscan ser activos.
Asimismo, este tipo de personas demuestran la fidelidad a sus principios y suelen llevar una conducta de disciplina en otras áreas de su vida.
Con información de Infobae
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