Durante las fiestas de fin de año, los agentes de la PNC no tendrán descanso y prestarán seguridad a la ciudadanía, según las autoridades.
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Desde posibles extorsiones, hasta posible tergiversación de información, varios son los temores de la ciudadanía al ser interceptados durante los operativos de la Policía Nacional Civil (PNC).
Si bien estas acciones se incrementan cada fin de año con el objetivo de reducir los accidentes, verificar que no haya conductores en estado de ebriedad y detectar actividades ilícitas, las autoridades se enfrentan a retos para mejorar la percepción ciudadana de las fuerzas de seguridad y generar confianza entre la población.
Los puestos de control están ubicados en rutas principales y zonas clave, para verificar que las personas estén solventes, es decir; que no tengan orden de captura. También para garantizar que los conductores no estén bajo efectos de alcohol o drogas, respeten los límites de velocidad y porten licencia de conducir, dio a conocer la PNC.
Además, se informó que se inspeccionará vehículos para verificar que no trasladen ilícitos.
El alcance incluye rutas, alrededores de centros comerciales, mercados y comercios con patrullajes motorizados e incursiones a pie. También está estipulado el uso de drones así como el apoyo del Ejército de Guatemala.
Percepción de seguridad
Para el exviceministro y experto en seguridad, Axel Romero, este tipo de operativos son un elemento disuasivo que aporta para disminuir la criminalidad.
El experto consideró que la presencia de la policía en las calles es importante, y que si los puestos de registro están plenamente identificados, la misma población siente confianza.
"Un operativo bien montado, el elemento policial educado solicitando la información del vehículo e identificación de las personas, por supuesto que puede funcionar", describió y mencionó que urge eliminar los controles sábados o viernes por la noche que resultaban en un mecanismo de extorsión para quienes conducen en estado de ebriedad tras denuncias de que en ocasiones son conducidos a cajeros para sacar Q2,000.
Agregó que los operativos tienen "un efecto disuasivo en ambos sentidos, porque incluyen un efecto de seguridad subjetiva, para que la gente se sienta más segura. Es muy funcional para identificar vehículos y bajar el tema de asaltos de motos que últimamente se ha incrementado, así como los secuestros exprés".
También dijo que este tipo de operativos funciona para épocas específicas, pues para el resto de actividades delictivas, la PNC debe tener un trabajo más de inteligencia y estrategia.
El plan de la PNC
El plan de seguridad de fin de año de la PNC ya está en marcha y fue separado en dos partes. La primera inició el 28 de noviembre y terminó el 14 de diciembre. Esta fase fue establecida como un plan prenavideño, enfocado en reforzar la seguridad en áreas de afluencia, por actividades y compras navideñas.
La segunda parte inició el 15 de diciembre con el denominado "Plan Belén" que terminará a inicios de enero de 2026. A partir de la quincena de diciembre, todas las vacaciones y descansos de los agentes de la PNC quedaron suspendidas, ya que la orden es que todo el personal esté disponible.
En el Plan Belén, equipos multidisciplinarios de la PNC están desplegados a nivel nacional y tienen como trabajo principal prevenir hechos delictivos como robos, asaltos y estafas, delitos que se incrementan por la temporada de fiestas de fin de año.
"Estamos en la obligación de garantizar la seguridad y tranquilidad de toda la población para que puedan vivir estas fiestas en paz", dijo Marco Antonio Villeda, ministro de Gobernación.
La PNC además dijo que están activos los números de denuncia ciudadana, por lo que cualquier hecho delictivo o anómalo puede ser reportado al 110.
