Las bolsas plásticas, las pajillas y el duroport son un problema para el planeta. Algunas comunidades tomaron acciones drásticas como prohibirlas, otras manejan un discurso en favor del medio ambiente, pero tienen miedo. Eso ocurre en Sololá, hay intenciones, pero también hay temor.
En octubre de 2016, San Pedro La Laguna se declaró libre de plásticos. A través de un acuerdo municipal prohibió el uso de bolsas, pajillas y cualquier insumo a base de duroport. Se establecieron multas de 300 quetzales para quienes utilizaran esos materiales y 15 mil para quienes comercializaran o lo distribuyeran en el municipio.
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Esto fue bien visto a nivel nacional e internacional, mas no para los productores de plástico y para algunos que insisten en utilizarlo; el alcalde ha debido enfrentar varias acciones legales, de las que se ha ido librando de a poco.
El problema es que esas acciones han evitado que otras comunidades se sumen al esfuerzo por erradicar el uso de plástico.
El alcalde de San Juan La Laguna, Antonio Chavajay, ha manifestado su pleno compromiso, sin embargo, teme implementar el acuerdo, debido a las acciones legales contra el jefe edil de San Pedro La Laguna, Mauricio Méndez, luego de prohibir el uso del plástico, aseguró.
“Ya lo aprobaron los Cocodes (Consejos Comunitarios de Desarrollo), ahora ya podemos decir que vamos a impulsar la medida aquí en San Juan”, aseguró Chavajay.
Pero al preguntarle sobre la emisión de algún acuerdo para prohibir estos materiales, el alcalde de San Juan Respondió: “Es que yo no puedo prohibir nada, mi trabajo es orientar a las personas... ya ve lo que le pasó al alcalde de San Pedro, yo no puedo decirle a las empresas que no hagan plástico”.
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No emitirá un acuerdo, añadió, y si lo hace, no sabe cuándo, pero sí impulsará una campaña de información para que las personas conozcan el daño que genera al lago y al entorno el uso de bolsas plásticas, pajillas y duroport.
Este, lastimosamente, es el mismo discurso de la mayoría de alcaldes. Las acciones legales contra Méndez crearon temor, pues nadie se quiere enfrentar a los empresarios, se quejaron autoridades ambientales del departamento.
La declaratoria
Según datos de la Autoridad para el Manejo Sustentable de la Cuenca del Lago de Atitlán y su Entorno (Amsclae), en Sololá se produce un aproximado de 36 mil 401 toneladas de basura al año. De eso, al menos 2 mil 013.52 toneladas, en su mayoría plásticos, llegan al lago por arrastre.
Aunque 12 de 15 municipios cuentan con planta de tratamiento de aguas servidas, la mayoría no funcionan como debieran por obsoletas o falta del mantenimiento por lo oneroso que resulta.
Todo ello generó la búsqueda de mecanismos para proteger el lago donde lo más intrépido fue prohibir el uso de plástico y duroport impulsado por San Pedro La Laguna. Un año después, el proyecto ha avanzado. Según el mismo alcalde el 90% de los habitantes cumplen con el Acuerdo Municipal.
Esto se puede comprobar al caminar por el municipio. Las calles están limpias. En más de 10 cuadras recorridas solo se encontró una botella pet tirada en el suelo.
En varios comercios se observó que encontraron alternativas a las bolsas de plástico: En una venta de helados que solía utilizar vasos de ese material, ofrecieron otros de papel, lo mismo ocurrió con las granizadas que ofrecen los vendedores ambulantes.
En una venta de tortilla envuelven el producto en servilletas de papel, en otra utilizaron hojas de plátano. Mientras que en las tiendas proponen llevarlo en el bolso de mano o venden reutilizables.
“La gente trae sus trastos”, detalló María Delfina Cruz, una tendera del área.
La balanza
Un año después de haber impulsado la medida, el alcalde de San Pedro explicó que no ha sido fácil cambiar la costumbre, pero considera que ha sido un éxito.
“Las personas que no quieren es porque son políticos contrarios, incluso, uno de mis mayores contrincantes utiliza en mi contra esta medida, pero las personas ya se dieron cuenta del daño que generan las bolsas plásticas y que, en lugar de ello se pueden utilizar otras cosas”, dijo convencido de su logro.
No obstante reconoció que sus proyectos de reciclaje siguen siendo caros y que no han logrado minimizar el gasto para el manejo de la basura. Antes de la medida la Municipalidad erogaba 90 mil quetzales al año en la extracción y manejo de los deshechos, ahora gastan 80 mil quetzales, pese a que venden a las recicladoras todo lo que se puede.
“Ha habido ahorro en jornadas de limpieza subacuáticas y se ha incrementado la calidad de vida”, dijo esperanzado el jefe edil.
Luego de que trascendiera la decisión de prohibir el uso del plástico, el turismo se incrementó en un 300%. “Aunque los ahorros no se ven reflejados en las arcas públicas, el aumento de visitantes ha generado más comercio, y por consecuencia, más ingresos para la población”, detalló Méndez.
Para hacerlo más atractivo y de servicio comunitario, el alcalde Méndez quiere iniciar una especie de empresa con las mujeres del área, la intención es que sean ellas quienes se ocupen de reciclar la basura y venderla. De esa manera, la Municipalidad ahorra y ellas obtienen trabajo y por ende, ingresos.
Si ello no le funciona, ha pensado en impulsar un proyecto público privado, pero aún no ha "logrado aterrizar la idea, la intención es que no sea la Municipalidad la encargada de reciclar".
Según registros de Amsclae, en San Lucas y Panajachel se utilizan 15 mil bolsas plásticas para tortillas en una semana. Estas se utilizan una sola vez y luego se convierten en un problema de basura.
Educación
No ha sido fácil promover el uso racional del plástico, indicó Luisa Cifuentes, directora ejecutiva de Amsclae, pese a que se ha trabajado de la mano con las autoridades de San Pedro La Laguna con el impulso de campañas de concientización y educación.
“Antes de que el municipio se declarara libre de plástico, se trabajó durante tres años en educación y prevención”, explicó la funcionaria.
El alcalde de San Pedro La Laguna confirmó que luego de emitir el Acuerdo se lanzó una campaña intensa para que la población entendiera el daño al medio ambiente y las consecuencias que existirían a partir de ese momento.
La formación debe de ser constante, la idea es cambiar la forma de pensar de las futuras generaciones. Ahora, la gente cree que el problema de la basura no es de su incumbencia cuando ya no la tiene en la mano, pero no es así, comentó Cifuentes.
Para impulsar estos cambios en los próximos días instituciones de Estado, a través de la Gobernación Departamental y Amsclae declararán a Sololá como libre de plásticos.
Según la directora de Amsclae, la declaración será en todo el departamento, pues la idea es que el área que alberga uno de los lagos más hermosos del mundo sea una zona libre de bolsas plásticas, pajillas y duroport.
Además, habría un ahorro en aspectos como la limpieza subacuática del lago, la cual tiene un costo aproximado de 20 mil quetzales cada una, y se llevan a cabo mínimo cuatro al año.
Cifuentes reconoce que no se trata sólo de una declaración pues, “para lograrlo de manera efectiva hace falta marco legal. El Congreso tiene que emitir una ley que ayude y respalde a los municipios que quieran declararse libre de plástico”.
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Sin embargo, la única propuesta de Ley que existe en el Legislativo es del diputado Felipe Alejos, la cual fue elaborada utilizando el copy paste de varios artículos publicados en internet. Y tampoco ha tenido mucho apoyo de los congresistas, por lo que continúa engabetada.
Más municipios
Mientras en Sololá se busca una manera para comprometer a todos los municipios, en San Miguel Petapa el alcalde Luis Reyes prohibió el uso de plásticos, pajillas y duroport. Al evento fue invitado su homólogo de San Pedro La Laguna para hablar de la experiencia en ese municipio.
Pero no es el único, en Santa Clara La Laguna se está cobrando una especie de impuesto a los visitantes que ingresen con plásticos al lugar.
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Y en Santa Lucía Utatlán esta semana se acordó emitir un acuerdo similar al de San Pedro La Laguna, se calcula que podría estarse emitiendo, a más tardar a finales de junio, pues el mismo ya se presentó ante los jueces de asuntos municipales, para que estén enterados y hagan los preparativos necesarios.
Mientras que en los próximos días Sololá se declarará libre de plástico, pero no habrá sanciones legales, sino que "es moral", indicó Cifuentes.
Hasta el momento, siete municipios en todo el país se declararon libres de plástico, entre ellos: Cantel en Quetzaltenango, en donde hasta se llevó a cabo una consulta popular para tomar la medida, el más reciente fue San Miguel Petapa, y en Antigua Guatemala se prepara todo el marco legal para hacer la declaratoria.
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