La Agencia Nacional Antidopaje de Guatemala (Anado) recibió un duro revés del Tribunal Arbitral del Deporte (TAS). El ente internacional resolvió que "errores en el procedimiento" en la toma de muestras de la entidad que dirige el doctor Francisco Aguilar Chang dejaron sin efecto la sanción de dopaje contra el golfista Daniel Gurtner. Además, esto obliga a la Anado a pagar miles de dólares en costas procesales.
El caso en mención empezó a inicios de noviembre de 2015, cuando al atleta se le practicó una prueba de dopaje (muestra de orina). En enero de 2016 se le informó que dio positivo por la sustancia Clostebol. Ahí comenzó un largo proceso. Gurtner fue sancionado por dos años.
Se presentó la apelación ante la Anado, pero no prosperó. La familia del deportista recurrió al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS, por sus siglas en inglés).
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De acuerdo con el expediente, la principales bases de los alegatos fueron algunos errores en el procedimiento, la no adecuada cadena de custodia y la supuesta falsificación de documentos. En total fueron 10 equivocaciones planteadas.
Las anomalías fueron documentadas mediante fotografías que sirvieron para que se presentara la defensa. La audiencia del TAS fue fijada para el 17 de octubre de 2016, en México, con la presencia de tres expertos actuando como árbitros: Ricardo del Buen de México, Margarita Echeverría de Costa Rica y José Pinto de España.
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En este caso, la defensa argumentó que las pruebas de dopaje en mención se realizaron en un lugar abierto al público. Todos los atletas permanecieron en el mismo lugar, ya que no hubo una sala de espera. Todas las muestras de orina estuvieron juntas en la misma mesa y los baños donde se llevó a caba permanecieron abiertos al público. Además, se observó que sobre la mesa de los oficiales había una botella de una bebida alcohólica.
Los abogados defensores argumentaron que el atleta habría recibido una bebidas de parte de los oficiales, la cual estaba en un envase de plástico; y que la prueba duró más de una hora debido a que al parecer habían perdido el documento de identificación, entre otros. Por dicha razón, presentaron un estudio de dos médicos italianos, quienes habrían concluido que una hora después de ingerir la sustancia Clostebol, esta puede ya aparecer en una muestra de orina.
También se notificó a los expertos que la persona que se encargó de fimar de recibido y del envió de las muestras en la Agencia Nacional Antidopaje de Guatemala, Patricia Espósito, directora ejecutiva de la Anado, lo hizo 10 días después de practicada la prueba. Ella se encontraba de viaje, lo que a decir de la defensa contraviene el Código Mundial Antidopaje.
A lo anterior se suma que Deyris Jesdany López Barrios, quien fue uno de los oficiales encargados de realizar el examen, entregó una copia del diploma que lo acreditaba como una persona calificada para practicar este tipo de procedimientos, pero dicho documento habría sido falsificado.
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"Presentamos la declaración jurada del doctor Carlos Hermes, quien fue el director de la Anado antes de Aguilar Chang Él asegura que no firmó ningún diploma y que no impartió el curso a la persona en mención, por lo que se procedió a presentar una denuncia en el Ministerio Público ante la Fiscalía Anticorrupción por la falsificación de los documentos", refirió Wilve Salazar, abogado del golfista.
El 27 de noviembre llegó el laudo arbitral del TAS, el cual aceptó íntegramente la apelación de Gurtner, por lo que revocó la suspensión de dos años y le restituyó los títulos y premios obtenidos (incluida la beca del Comité Olímpico Guatemalteco). Asimismo, condenó a la Anado a pagar las costas procesales, que en principio ascienden 42 mil francos suizos (alrededor de 306 mil quetzales), y que podrían aumentar a 90 mil dólares (unos 663 mil quetzales) por los gastos que realizó la familia de Daniel Gurtner en pago de abogados, médicos expertos en dopaje, viajes, hospedajes y otros.
Por su parte, Francisco Aguilar Chang, director de la Anado, aseguró que conoce la resolución del TAS y que la aceptarán ya que no tienen otra opción.
"En ningún momento ni los oficiales ni yo, a quien también acusan de haber contaminado la muestra, no hicimos nada de eso. Hay que pagar las costas procesales de quien gana el laudo, a nosotros nos toca pagar a pesar de que toda la defensa de él giró en torno a mentiras y acusaciones que no se demostraron y que desafortunadamente fueron creídas por el tribunal de arbitraje deportivo. Si nosotros hubieramos fallado en la cadena de custodia o contaminado la muestra, esta no habría sido recibida en el laboratorio de Montreal", explicó.
Aguilar aseguró que aún no conocen la cantidad que deberán pagar, y será en su momento cuando definan la forma en que se realizará dicho pago.
Por ahora está pendiente la recepción del laudo final por parte del TAS y la investigación que lleva el MP por la supuesta falsificación de documentos.
