El próximo año, EE.UU. impulsará un "fuerte" lucha contra la corrupción y la buena gobernanza.
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El subsecretario, Oficina de Asuntos Internacionales de Narcóticos y Aplicación de la Ley, Todd Robinson, aseguró que el 2022 y quizá el 2023 serán años importantes para los EE.UU. en temas de anticorrupción y buena gobernanza.
Esta situación obedece a que EE.UU. está concursando para ser los anfitriones de la décima edición de la Conferencia de la Convención de la ONU contra la Corrupción que se realizará en 2023.
Robinson participó junto al subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental estadounidense, Brian Nichols, en una conferencia de prensa virtual para dar a conocer los resultados de la Cumbre por la Democracia organizada por la administración de Joe Biden, a donde Guatemala no fue invitada.
Para ello se lanzó un fondo de Respuesta Rápida Anticorrupción en cooperación con el Departamento de Justicia de EE.UU., para brindar asesorías y tutorías en la región.
"Es así como 2022 y quizá 2023 serán años importantes para EE.UU. en temas anticorrupción y buena gobernanza", señaló Robinson.
El funcionario estadounidense explicó que la Cumbre fue una oportunidad para participar, escuchar y hablar honestamente sobre los desafíos que enfrenta la democracia dentro y fuera de los EE.UU. y así poder trabajar en conjunto con Gobiernos afines, la sociedad civil y empresarios, para establecer nuevos compromisos y construir una base para la democracia en el mundo.
"La lucha contra la corrupción fue uno de los temas principales de la Cumbre y pedimos a los países que realicen compromisos que promuevan la democracia, la lucha contra la corrupción y los derechos humanos. EE.UU. asumió compromisos similares", explicó.
Mientras que Nichols indicó que "el presidente Biden ha establecido que la lucha contra la corrupción como un punto central de seguridad nacional en los EE.UU.", debido a que "en todo el mundo la corrupción menoscaba las oportunidades económicas, atenta contra los derechos humanos y limita la confianza de los ciudadanos en las instituciones".
Además dijo que durante el último año se han enfocado en la lucha contra la corrupción y en impulsar el estado de derecho en varios países.
Esos desafíos incluyen la búsqueda del Estado de Derecho en países como Guatemala y El Salvador.
"En respuesta a la lucha contra la corrupción el Gobierno de EE.UU. emplea herramientas importantes para promover la rendición de cuentas", dijo Nichols.
En base a ello, en junio la vicepresidenta Kamala Harris promovió la construcción de un equipo de Lucha contra la Corrupción para la región norte de Centroamérica.
En la actualidad cuentan con una línea telefónica pública de denuncia activa que facilita las investigaciones del equipo del Departamento de Justicia especializado en combatir los actos de soborno transnacional, creptocracia y narcotráfico que tienen un nexo con EE.UU.
"Este año hemos incorporado a más de 60 personas a la lista de actores corruptos y antidemocráticos, como herramienta contra la corrupción diseñada específicamente para Centroamérica", destacó.
También recordó que la semana pasada, como parte de la Cumbre por la Democracia, el Departamento del Tesoro aplicó sanciones económicas contra varias personas implicadas en actos de corrupción en El Salvador y Guatemala, y se reconoció a varias personas por luchar contra la corrupción.
"Somos muy conscientes de los desafíos que tenemos por delante y sabemos que ni nosotros ni los actores de buena voluntad vamos a superarlos de un momento a otro, pero hemos adoptado la lucha contra la corrupción como una prioridad", dijo Nichols.
