Con ocasión de los Olímpicos de Invierno en Sochi, la agencia Mildberry Sports Lab presentó una vez más al oso, pero esta vez polar, como emblema ruso para los Juegos del 2014. La cara del nuevo oso expresa más decisión que el Misha de Moscú’80, pero tiene un problema: su enorme tamaño. Para el personaje que debe vestir el traje a lo largo de estos días de competencia, éste tiene una cabeza muy grande y su altura rebasa los 1.85 mts.. Esto provocó que este pasado fin de semana la mascota se enfrentara a un momento difícil.