Una enfermera lanzó una campaña para ayudar al padre de la recién nacida tras el fallecimiento de su esposa que se contagió con covid días antes de dar a luz y murió por complicaciones del virus.
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Una enfermera se solidarizó con un padre que acababa de perder a su esposa, víctima del Covid-19 y que estaba esperando a su primer hijo.
Eric Robinson recibió la noticia a minutos que se practicara una cesárea para salvar a Carmen, la niña que nació prematura. Emily Robison no estaba vacunada cuando murió el 20 de septiembre a causa del Covid-19, tras luchar por sobrevivir durante más de un mes.
Apenas tres semanas antes de su muerte, había dado a luz a su primera hija, una niña a la que llamó Carmen en honor a su bisabuela.
La noticia le rompió el corazón, sin saber cómo manejaría su nuevo hogar con su ausencia y el cargo de su hija Carmen.
Pero una enfermera lo apoyó, al igual que muchos desconocidos que conocieron su historia y le enviaron artículos para bebés, materiales, regalos y donaciones para ayudarle a superar la tragedia.
Ashlee Schwartz recuerda la primera vez que vio a Robison.
Estaba frente a la habitación de su esposa en el hospital, separado por una puerta de cristal, mirándola "evidentemente desconsolado", dijo Schwartz.
A Schwartz, esa imagen le impactó y sabía que tenía que hacer algo para apoyar a este padre.
Tras descubrir que la bebé había nacido, Schwartz publicó en Facebook preguntando a sus compañeros de trabajo y amigos si querían comprar un regalo para los nuevos padres.
La enfermera creó una lista de regalos de bebés y lanzó una campaña en GoFundMe para la familia que hasta ahora ha recaudado más de 6,000 dólares.
Los regalos llegaron de todos lados, y casi todo lo que Schwartz había seleccionado en la lista fue comprado y enviado por correo a la familia. Más de 200 personas contribuyeron con regalos y otras 300 donaron dinero al GoFundMe.
Carmen se fue a casa con su padre hace unos días después de pasar dos meses en el hospital por problemas de reflujos en su alimentación, una situación común en muchos bebés prematuros.
"Estoy muy agradecido con los que han ayudado, incluso a los que me han mandado mensajes diciendo que no pueden darme dinero pero que rezarán por mí. Eso es suficiente para mí", dijo Robison.
