Ella y diez mujeres más sostuvieron relaciones sexuales con el mismo hombre que se hizo pasar por un activista ambiental.
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Kate Wilson era una importante activista eco-ambiental en Inglaterra en 2003, tenía 23 años y en ese momento conoció a Mark Stone, alguien con quien compartía la misma manera de pensar, por ello jamás imaginó que su amor era un agente encubierto que la espiaba.
Mark Stone se unió al grupo de activistas de Kate y luego de unos meses ambos empezaron una relación amorosa, tenían los mismos gustos musicales y sus ganas de proteger el medio ambiente, su relación duró 2 años. Al terminar siguieron siendo buenos amigos cinco años más, mientras tenía relaciones sexuales con unas diez mujeres de la agrupación.
La oscura verdad:
En 2010 descubrieron que Stone se llamaba Mark Kennedy, estaba casado, tenía dos hijos, era espía del Servicio de la Policía Metropolitana de Londres y su misión era recopilar información sobre activistas mal vistos.
Kate y otras diez integrantes del grupo se sintieron abusadas y engañadas pues habían tenido intimidad además de compartir sus vidas y secretos con un actor.
La demanda que sentó un precedente
Kate Wilson demandó a las autoridades y los llevó a juicio en 2010 afirmando que sus derechos humanos fueron violentados.
La mujer ganó la batalla y recibirá una compensación de más de 230 mil libras (más de Q2 millones) alegando cargos de abuso, violación a la privacidad y vulneración de la libre expresión. Aún no se ha resuelto qué pasará con el policía que se aprovechó de su situación para cometer abusos, además se sabe que los superiores sabían de la relación que entabló por 2 años con la joven.
"Estas operaciones violaron los derechos a la libertad de expresión, y reunión... espiar el movimiento de protesta es vigilancia política y no tiene cabida en una sociedad democrática", explicó Wilson en una entrevista a la BBC además de afirmar que "los agentes encubiertos engañan a las mujeres para tener relaciones íntimas".
La policía afirmó a la BBC que aceptan el hecho del abuso se posición de los agentes, "estas relaciones fueron un error y no debieron haber ocurrido".
