Todo equipo sueña con jugar una final en casa, ¿no? Sea el Mundial, la Champions League o cualquier torneo, un futbolista quiere estar con su afición en los partidos clave. Excepto el Barça en la Copa del Rey.
Que la final del 30 de mayo contra el Athletic Club esté programada para el Camp Nou sonará como una buena noticia, pero la afición no está contenta. Ambos equipos querían el Santiago Bernabéu, pero el Real Madrid no lo iba a soltar al menos que fuera por la fuerza.
Los motivos de Florentino Pérez son simples de comprender, aunque hay uno oficial y otro ‘no oficial’. El primero es que Madrid es la capital de España y la casa del Rey. Tanto el Himno Nacional como Felipe VI se llevarían una buena pitada por parte de varios sectores de las aficiones del Barça y del Athletic.
El otro motivo es un secreto a voces: cualquier opción es mejor para el Real Madrid que dejar que el Barça celebre un título en el Estadio Santiago Bernabéu. Por lo tanto, la ‘casa blanca’ quedó fuera de discusión desde el comienzo de las reuniones entre los dos clubes y los representantes de la Real Federación Española de Fútbol.
El Barça propuso entonces el Estadio Mestalla de Valencia por la cercanía de la ciudad, mientras el Athletic se decidió por el Estadio Sánchez Pizjuán de Sevilla. Ante la falta de un acuerdo, el Camp Nou y San Mamés quedaron como únicas opciones, así que el estadio azulgrana ganó en la votación.
La afición del Barça teme un ‘campnouazo’, un término extraño pero que existe desde hace unos días, porque perder una final en casa nunca se olvidaría. Para el Athletic, en cambio, sienta mal porque al final de cuentas será el equipo visitante.
Xavi y sus últimos títulos
Hay un aspecto positivo en todo esto, y es que Xavi podría ganar su último título con el Barça en el Camp Nou. (Penúltimo en caso de que llegaran a la final de la Champions League en Berlín, el 6 de junio).
La ‘era Xavi Hernández’ está llegando a su fin en el F.C. Barcelona. Son palabras mayores que no deben tomarse a la ligera. El club ha hecho bien al no dejarlo salir por la puerta de atrás, aunque hay que decir que jugador estuvo a punto de abandonar el Barça en dos ocasiones. Una cuando recién comenzaba su carrera y otra durante la época de Frank Rijkaard.
Quitando al holandés, todos los demás entrenadores que han pasado por el Camp Nou seguro agradecerán que dicha operación nunca se llevó a cabo. Luis Enrique, que sabe que el mejor mediocampista de la historia del fútbol español ya no está para 90 minutos, lo pone cuando cree que puede ayudar. Y Xavi lo agradece.
El domingo pasado, el ‘6’ entró para darle equilibrio al clásico (que puede haber sido el último que dispute) y demostró que el talento y la genialidad siguen ahí, es el cuerpo el que ya no responde. Por eso, y aunque no es oficial, Xavi ya sabe que la próxima temporada no estará en Barcelona. Parece que se irá a Catar y que tiene mucho arreglado con el Al Sadd, antiguo club de Raúl.
No se le puede culpar: ganará muchos millones antes de su retirada y en algún momento volverá a Barcelona. El actual capitán azulgrana es un atleta de leyenda que merece respeto de todos, y sería genial para él y para su equipo que esta temporada terminara con títulos que él mismo levantaría al cielo. En ese sentido, la final de la Copa del Rey en el Camp Nou podría ser muy buena para un mito del fútbol, que dejará un vacío que nunca se podrá llenar.
