En lo que va del año, las cifras de menores guatemaltecos que buscan un mejor futuro en Estados Unidos han aumentado, superando los 18 mil niños, niñas y adolescentes.
Desde 2014, cuando saltaron las alarmas de esta crisis humanitaria, el flujo migratorio no ha sufrido grandes cambios y tras la victoria de Donald Trump se espera un nuevo repunte en los últimos meses.
Adolescentes como Ismael Batz y Santos Pérez de Joyabaj, en Quiché, ven en Estados Unidos la salvación a sus vidas. "No hay oportunidades de estudio, ni trabajo en nuestras comunidades y anhelamos salir a Estados Unidos", comentaban durante la presentación de un programa de prevención de migración infantil apoyado por la Agencia de Cooperación Mexicana, Alemania y las filiales de Save The Children.
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Por el momento, algunos parajes y aldeas del municipio se verán beneficiadas con esta ayuda, pero la idea es que el modelo se pueda replicar a diferentes puntos del país.
Las acciones que llevará a cabo el programa consisten en talleres con menores, padres y docentes, que ayudarán a crear conciencia para prevenir la marcha de los menores y mejorar la atención de aquellos que sean deportados. Asimismo, se espera generar oportunidades en las comunidades de origen.
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Cerca de 2 mil participantes directos se verán beneficiados en Guatemala con este programa y la cifra será aún mayor para beneficiarios indirectos.
En total, la cooperación mexicana aportará 1 millón de dólares repartido entre los tres países del Triángulo Norte.