Este lunes, la casa real del Reino Unido anunció la boda entre el príncipe Harry y la actriz estadounidense Meghan Markle, conocida por su papel de Rachel Zane en la serie estadounidense Suits. La boda tendría lugar en 2018.
El segundo hijo de Lady Di, quinto en la línea de sucesión al trono, y la artista, hija de madre afroamericana y padre de ascendencia holandesa, se conocieron en Toronto, Canadá, en mayo de 2016 y según los medios la relación se mantuvo en secreto. Sin embargo, el príncipe William y su esposa Kate Middleton ya habían conocido a la actriz, situación que el Palacio de Kensington se negaba a comentar.
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Markle, de 36 años, es parte de Suits desde 2011, pero ha participado en series como Castle, The League, Fringe y 90210. En la pantalla grande apareció en Horrible Bosses y Remember Me, con Robert Pattinson.
Su interés por el mundo del entretenimiento comenzó cuando era niña, ya que su padre, un director de fotografía, la llevaba al set de la serie Casado con hijos. Al salir del colegio, ella se trasladó a Illinois a estudiar en la Universidad de Northwestern, donde obtuvo una doble titulación en Teatro y en Relaciones Internacionales que le permitió trabajar en la embajada estadounidense de Buenos Aires, Argentina.
Según el diario británico Daily Mail, Markle se preocupó por su imagen pública al iniciar la relación con Harry, ya que protagonizó muchas escenas de sexo en Suits y temía ser utilizada para degradar su imagen ante la realeza británica.
La actriz estuvo casada con el productor de cine Trevor Engelson desde 2011 hasta 2014. Luego, se le relacionó con el golfista Rory McIlroy y con el chef Cory Vitiello.
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Al igual que el príncipe Harry, la mujer dedica parte de su tiempo a causas humanitarias. De hecho, se convirtió en embajadora global de World Vision Canadá en 2016 y fue presentadora en las Naciones Unidas de la campaña igualitaria HeforShe en 2014.
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*Con información de Infobae
