Obdulio Javier Villagrán es el nombre del guardabosques que fue asesinado en la Aldea Carbonera, Livingston, Izabal. El ambientalista, conocido como "Yuyo", había recibido amenazas por sus constantes denuncias contra la tala de árboles en áreas protegidas.
Villagrán laboraba como asistente de investigaciones biológicas en la Fundación para el Ecodesarrollo y la Conservación (Fundaeco) y era el encargado de un albergue en el Área Protegida de Manantiales Cerro San Gil.
Hasta el momento se desconoce la hora exacta de su muerte causada por distintas heridas en su cabeza. Esta ocurrió entre la noche del domingo y la madrugada del lunes en un carretera de terracería de la Aldea Carbonara.
Villagrán se dirigía hacia su hogar luego de haber trabajado el fin de semana en el área protegida y se transportaba en una motocicleta que no fue hallada cerca de su cuerpo.
Con mucha tristeza informamos el fallecimiento de nuestro compañero y amigo Obdulio Javier Villagrán, Guardaparques de #FUNDAECO en el área de Cerro San Gil. "Yuyo", como cariñosamente le decíamos,
era un gran educador ambiental y defensor del bosque y de las aves. QEPD. pic.twitter.com/fsy9IifJIY
"Lamentamos su muerte, era una persona muy comprometida con el medio ambiente", dijo Griselada Pacheco, coordinadora de comunicación de Fundaeco.
Villagrán, a quien llamaban Yuyo, es recordado por su pasión por las aves, la cual también se evidencia en las distintas fotografías que compartía en su cuenta de Facebook. "Hablaba siempre de las aves migratorias y las aves nacionales", comentó Pacheco.
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"Vivió su vida motivando a todos con su carisma y energía a cuidar los bosques de Izabal para dejar un legado a las futuras generaciones", afirmó Fundaeco a través de un comunicado.
