¿Cómo puede un equipo perder el rumbo ganador en tan solo tres semanas? Esa misma pregunta embarga al técnico del Real Madrid, Zinedine Zidane, que ha pasado de la gloria al infierno en los últimos días.
En los últimos 21 días, el Real Madrid ha vivido una pesadilla, en la que ha encajado dos derrotas, un empate y una sola victoria. El único triunfo lo logró en la fase de octavos de final de la Copa del Rey en el partido de ida contra el Numancia.
Su prioridad ahora es terminar en puestos de clasificación a la Champions League, pero su pobre nivel hace que nada esté garantizado.
Este escenario pone en riesgo la continuidad del entrenador francés. Su equipo está desequilibrado y deprimido. Tras la obtención del Mundial de Clubes, sus resultados han sido pésimos y el rendimiento dejó mucho que desear.
En 19 jornadas de Liga, el Real Madrid suma 32 puntos, producto de 9 triunfos, 5 empates y 5 derrotas, con un juego menos. Aunque gane el partido que tiene pendiente ante el Leganés, el registro es peor que el que tenía Rafa Benítez cuando fue despedido en enero de 2016, ya que había cosechado 37 puntos: 11 triunfos, 4 empates y 3 derrotas.
Actualmente, el equipo de Zidane está a 16 puntos del líder Barcelona, que tiene un partido más y que podría estirar la ventaja a 19 unidades si vence a la Real Sociedad el domingo. La diferencia serían tan grande, que el Real Madrid quedaría más cerca de la zona del descenso que de alcanzar la cima. Cuando Benítez fue despedido, la distancia era solamente de cinco puntos.
La crisis madridista empezó al regresar de Abu Dhabi, cuando perdió 3 a 0 el Clásico ante el Barcelona. Luego empataron a 2 ante el Celta de Vigo en la Liga, obtuvieron el mismo resultado en la Copa del Rey ante el Numancia, aunque en la ida se impusieron por 3 a 0, y este sábado fueron derrotados por el Villarreal en el Bernabéu por primera vez en la historia.
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Si bien las cifras son preocupantes, Zidane cuenta con el apoyo de sus recientes títulos para sostenerse en el banquillo del Real Madrid. De todas formas, es sabido que Florentino Pérez y su directiva no pierden el tiempo. Será cuestión de ver si el dinero es destinado a contratar nuevas figuras o para cambiar de entrenador.
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*Con información de Infobae
