75 años desde que Bob Kane creó a Batman. La última encarnación del personaje ha sido un éxito taquillero.
Algunos recordamos el Batman de los años 60. El “a go-go” con capa morada que interpretaba Adam West.
Batman es un héroe que ha estado en el cine desde la década de 1940. Muchos son fans de Batman, me incluyo; aunque quizás pocos sean fans de Bruce Wayne (Bruno Díaz).
El excéntrico millonario heredero del imperio Wayne, que gracias a su alta inteligencia y gorda billetera puede comprar los juguetes por los que Batman es famoso. No hay superpoderes, simplemente la ejemplificación de lo que la determinación y los talentos pueden hacer.
¿Es Bruce Wayne un perturbado justiciero o un modelo que los comunes ciudadanos llevamos en el subconsciente y aplicamos a cuanto “fichudo” se nos cruza en el camino?
Bruce Wayne es el empresario que pone al servicio de la justicia su dinero y sus talentos, no únicamente en el ámbito empresarial, sino disfrazado de un símbolo de terror para los malhechores: Batman.
¿Será nuestro subconsciente colectivo, como diría Jung, el verdadero creador de Batman que luego de aquellos años 20 del siglo pasado y la crisis de los 30 clamaba porque la vida de los millonarios fuera una vida de entrega por la justicia y no de fiestas y Charleston? Las mafias de Chicago -una especie de ciudad Gótica- debían ser exterminadas por justicieros enmascarados financiados por la élite económica…
Batman supera, por mucho, al personaje de Superman. El casi dios que es invencible que ni siquiera puede mentir bien respecto a su identidad… ¿Lentes y ya? Granjero, reportero. Mientras Wayne es el dueño del periódico donde trabaja Clark Kent, fue testigo del asesinato de sus padres y no se comprende a ciencia cierta si es Batman por justicia o por venganza. Un personaje oscuro y profundo.
Esa oscuridad parece venir de los propios rincones oscuros de nuestra psique. Asociamos el dinero con poder. Exigimos que el empresario, que el económicamente pudiente, sea también un héroe justiciero.
Batman está de cumpleaños y el mundo sigue igual que en el año 1939 cuando sale por primera vez el personaje en las historietas Detective Comic.
Casi todos los niños desean ser Batman en algún momento. Muchos adultos suspiran, hoy día, por la existencia de un Batman que limpie las calles de la delincuencia. Vemos también manifestaciones en las que se exige a los empresarios ser los paladines de las causas nobles en programas de Responsabilidad Social Empresarial.
Este 23 de julio celebramos el cumpleaños de Batman y sigue joven.
¿Qué nos espera del hombre murciélago en los siguientes 75 años?
