El hospital Roosevelt brindó una conferencia de prensa la tarde de este lunes para hablar sobre el estado de salud de las víctimas de la bomba casera detonada en el interior de un bus de la colonia Quinta Samayoa, zona 7.
Una mujer, identificada como Mirna Elizabeth Juárez, de 19 años, subió al bus y amenazó al conductor con hacer explotar “la bomba” si él no le pagaba la cuota de extorsión. Los testigos dijeron que ella prendió una mecha y el piloto la empujó, lo cual causó la detonación en las manos de la joven.
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Según las autoridades del hospital, a Juárez se le practica una exploración en el cuello para extraer las esquirlas que tiene incrustadas en esa área y verificar que no tenga daño en los vasos sanguíneos.
Luego, los ortopedistas le amputarán ambas manos.
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El resto de las víctimas
De las seis víctimas identificadas, solo una tiene esquirlas en el cuello, cara y abdomen. Los oftalmólogos le repararon el párpado superior derecho y verificaron que no tuviera lesiones permanentes para su visión. Esta persona también será operada para extraer las esquirlas.
Otra víctima, un adulto de 79 años, todavía permanece en observación. Aunque no presenta heridas graves, los médicos decidieron seguir monitoreando su estado debido a su avanzada edad.
Las demás víctimas fueron evaluadas por los doctores y no presentan graves lesiones, por lo que ya fueron dadas de alta del hospital.
