La colombiana Constanza Bonilla, patentó el Código Constanz, para que las personas con discapacidad visual puedan sentir los colores.
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El Códico Constanz está inspirado en los elementos de la naturaleza: el amarillo se identifica con una línea recta en relieve, por la manera como los rayos del sol golpean directamente a la tierra. El azul es una línea ondulada y representa el fluir del agua.
El rojo tiene forma de zigzag, porque el fuego se mueve de forma irregular, y el blanco y el negro son, respectivamente, un aro y un punto. A partir de ahí, juntando las figuras, todas en relieve, se pueden formar los colores del círculo cromático.
La maravillosa idea le surgio a Constanza Bonilla, una artista plástica colombiana, luego de pretender que su abuela siguiera jugando un juego de mesa basado en colores, denominado "parqués" tras haber perdido la visión a causa de la diabetes. Pensó en una forma para que pudiera identificar las fichas por sus colores amarillo, azul, rojo y verde, pero a través del tacto.
La artista presentó la idea rompiendo con la regla de oro de todos los museos y las galerías de arte: ver y no tocar. Su exposición en España fue la primera muestra de pintura para personas con discapacidad visual, en la que lo principal era el tacto, incluso para personas con el sentido de la vista que quisieran participar vendándose los ojos.
La marca Totto, sacó al mercado 600 unidades de la primer mochila inspirada en personas con discapacidad visual, en las cuales utiliza el Códico Constanz, la cual tiene compartimientos para utensilios para escribir en Braille, espacio para el bastón, bolsas de colores identificados con Constanz y un localizador que permite al no vidente encontrar su mochila usando un llavero que pita, entre otras características.