En los últimos días leí la biografía de Steve Jobs. Fascinante. Si bien la suya fue una de esas vidas que cambió la historia, hay una faceta poco conocida que probablemente hubiere sido más relevante para la historia que su capacidad de crear tecnología.
Su visión, su compromiso con la calidad y su brutal sinceridad hacen que Jobs sea una de las figuras modelo en el manejo de negocios. Esa pasión en lo que podían hacer como compañía nos ha regalado grandes innovaciones. No olvidemos que también nos dieron grandes historias al haber sido él quién dirigía Pixar y bajo su mando convirtió la compañía de tecnología para la animación en el estudio de animación más exitoso. Tan exitoso que Disney lo adquirió. Pixar y sus historias profundas permearon aún a quién inventó el género de películas de dibujos animados.
iPhones, iPads, iPods, Apple TV y las computadoras: Jobs inventó tecnología que cambió nuestra vida. Cambió la forma en que compramos música, vamos a una tienda de tecnología... No logró cambiar la política... No por no tratar sino por toparse con un muro de políticos.
Su biografía revela que trató de orientar al presidente Obama en las acciones para recuperar a EEUU de la crisis en la que estaba metido. Él quiso recuperar el rumbo.
Le propuso un plan de acción y un grupo de grandes CEO en tecnología para atacar los problemas de falta de capacidad para producir nuevas respuestas tecnológicas, nuevas directrices en educación, nuevas industrias.
En esta etapa, le enfureció que los asesores de gobierno y el propio Obama respondían a cada idea con explicaciones de por qué no se podía hacer.
No obstante, dejó un listado de aquello que debe hacerse, que no es más que el sentido común depurado y una lista de acciones para atraer inversión. Espero que esta columna la lean en este gobierno y en las cámaras empresariales.
Les dejo la lista:
1. Una administración pública mucho más amigable para los negocios.
2. Facilidad para establecer fábricas e industrias, eliminando regulaciones y costos innecesarios.
3. En el sistema educativo, el problema es que era anticuado y lisiado debido a las reglas de los sindicatos.
4. Mientras existan sindicatos resulta imposible hacer una verdadera reforma educativa que permita que los maestros sean tratados como profesionales y no como trabajadores de línea de producción.
5. Los directores deberían poder ser elegidos o despedidos basados en qué tan buenos son.
6. Los colegios deberían estar abiertos 11 meses al año y hasta las 6pm.
7. Resulta absurdo que el sistema educativo siga basado en maestros frente a una pizarra y libros de textos. Debe ser digital e interactivo.
8. El enfoque del sistema educativo no debe ser profesionales con posgrados ni genios. No se requiere titulación universitaria ni genios para prosperar, sino técnicos con capacidades básicas de ingeniería para la manufactura.
Vean lo simple de la propuesta. ¿Qué obtuvo? Excusas y discursos de por qué no se podía... Igual que cuando dijeron que una computadora en cada hogar era un sueño imposible y ahora tenemos una computadora en cada mano... Conectada a una red mundial...
Ojalá que acá estos 8 pasos basaran el trabajo de gobierno y no tuviéramos esas propuestas absurdas y negativas como la ley de promoción de la inversión y el empleo.
