Del año 2020 hasta la fecha, más de 3 mil teléfonos han sido bloqueados por robo o pérdida.
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En Guatemala hay saturación de teléfonos celulares, según cifras de la Superintendencia de Telecomunicaciones (SIT) a 2024, con más de 20 millones de líneas activas incluyendo más de 18 millones de prepago y 2 millones de líneas fijas.
Al comparar esta cifra con la población nacional, estimada por el INE en poco más de 18 millones de habitantes, la conclusión es que hay más dispositivos móviles que personas en el país.
Robo por hora
El Ministerio Público (MP) revela una tendencia alarmante: el robo de celulares es uno de los delitos que "más dañan a la población".
Según el fiscal adjunto Dennis Cisneros, de la Fiscalía contra el Crimen Organizado del MP, los datos de enero a agosto de 2025, registran 11,264 denuncias por robo de aparatos. Esto significa que, en promedio, dos celulares son despojados a sus dueños cada hora en algún punto del país.
Aunque el número de denuncias 132,754 de 2020 a agosto 2025 es alto, contrasta con los 328,704 teléfonos que las empresas han bloqueado en ese mismo periodo a petición de los usuarios por robo o pérdida. Esta diferencia sugiere un subregistro masivo de la actividad criminal.
Áreas de despojo
La recopilación de denuncias ha permitido a las autoridades trazar el mapa operativo del robo de celulares en la Ciudad de Guatemala. Cinco zonas concentran la mayor incidencia, siendo la 1, 11, 7, 12 y 18.
Estas áreas promedian en conjunto el robo de 3,500 aparatos, los cuales son movilizados hacia tiendas especializadas en el mercado negro. Es en estos puntos donde se realiza el hackeo o "liberación" de los dispositivos para reinsertarlos en el mercado de segunda mano.
El vocero de la Policía Nacional Civil (PNC), Edwin Monroy, explica que la coordinación con el MP ha identificado dos modalidades de asalto: violencia en el tráfico: Un grupo delictivo actúa de forma agresiva aprovechando el congestionamiento vehicular para despojar a los conductores o pasajeros.
Y el hurto en aglomeraciones: los carteristas, operan en mercados o transporte público, aprovechando las multitudes para sustraer los aparatos, a menudo junto a otros artículos de valor, de forma menos visible.
